Exigen justicia en EU para imitador de Michael Jackson muerto a manos de un exmarine

Exigen justicia en EU para imitador de Michael Jackson muerto a manos de un exmarine

La muerte de un joven afrodescendiente a manos de un exmarine estadounidense en el metro de Nueva York y la exigencia de que se castigue al responsable ha revivido las protestas por discriminación racial en Estados Unidos.

 

Los hechos ocurrieron el pasado 1 de mayo, cuando Jordan Neely, un imitador de Michael Jackson de 30 años, fue sometido por tres personas tras haber alterado el orden público en un vagón del metro, consecuencia de su trastorno mental.

 

Uno de los hombres que lo sometió, un exmarine de 24 de años identificado como Daniel J. Penny por los medios locales —pero aún no por las autoridades—, aplicó una llave para estrangularlo, mientras los otros dos sujetos inmovilizaron sus brazos.

 

Tal como se aprecia en los videos viralizados en redes sociales, el joven falleció a consecuencia de la maniobra de Penny, quien habría servido al cuerpo de Marines de Estados Unidos durante cuatro años.

 

Aunque las autoridades locales definieron el suceso como un homicidio, no existe una carpeta de investigación contra el exmilitar, quien pudo retirarse sin problemas después de estrangular al afrodescendiente. El día de los hechos, fue interrogado por la policía y puesto en libertad de inmediato.

 

Lo anterior, provocó la indignación de activistas, quienes a lo largo de la primera semana de mayo organizaron diferentes protestas, algunas en los vagones del metro de Nueva York, para exigir justicia.

 

 

Sin embargo, hasta el momento, no hay acusaciones contra Penny. El fiscal de Nueva York, Alvin Bragg, el mismo que lleva el proceso penal contra el expresidente Donald Trump, asegura que se analiza el caso con cuidado, mientras que el alcalde de Nueva York, Eric Adams, pidió paciencia porque "hay muchas cosas que no sabemos de lo que sucedió en el vagón", ya que, en esa línea, la F, los vagones aún no cuentan con cámaras.

 

A esto se suma que, de acuerdo con algunos medios locales, el video no sería suficiente para imputar un cargo de homicidio, puesto que la ley neoyorquina establece que debe existir una intención clara de matar para acusar a alguien de dicho cargo. En todo caso, los fiscales podrían demostrar la comisión de un homicidio en segundo grado (o imprudente) si comprueban que el exmarine no actuó en defensa propia.

 

La gobernadora de Nueva York, la demócrata Kathy Hochul, calificó lo sucedido como "una respuesta muy extrema".

 

"Es horrible, quedó muy claro que [Jordan Neely] no iba a hacer daño a nadie. El video de tres individuos sujetándole hasta su último aliento, yo diría que fue una respuesta muy extrema", declaró Hochul.

 

En redes sociales se abrió un debate por el caso. Por un lado, quienes acusan al Estado de haber dejado en la calle a una persona que necesitaba atención psiquiátrica y, por otro, quienes defienden la actuación del exmilitar al considerar que Jordan Neely "estaba fuera de control".

 

Mientras tanto, el padre de Jordan Neely, Andre Zachery, insiste en que las autoridades procesen al responsable y afirma que su hijo fue una víctima porque "debería haber estado en rehabilitación". En entrevista para Daily News, una de las tías del fallecido señaló que los problemas de salud mental de Neely empezaron a los 16 años, cuando su madre fue estrangulada por su entonces pareja, misma que arrojó el cuerpo de ella en una carretera del Bronx.

 

La historia de Jordan Neely ocupa los titulares de los medios estadounidenses la misma semana que la Organización de Naciones Unidas (ONU) reveló un informe preliminar en el que establece que las fuerzas de seguridad de Estados Unidos tienden a ser más agresivas con las comunidades afroamericanas, como parte de un problema heredado de los tiempos de la esclavitud.

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