Durante el embarazo las mujeres deben de tener determinados cuidados que deben de estar garantizados, generalmente por el Estado, tal es el caso del acceso a la atención ginecológica, vital para reducir los riesgos durante el periodo de gestación.
De acuerdo con cifras del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), más del 90 % de las mujeres embarazadas acuden por lo menos dos veces a una visita con el ginecólogo durante el periodo de gestación.
Sin embargo, las cifras oficiales señalan que aproximadamente 8 % de las mujeres lleva su embarazo sin la vigilancia de un ginecólogo por temas relacionados a usos y costumbres, por lo que generalmente es una partera quien se encarga de estos embarazos.
La importancia de la atención ginecológica durante el embarazo es vital hasta el grado de que las mujeres deben de acudir por lo menos una vez al mes durante los primeros siete meses de gestación, mientras que en los últimos dos meses deben de hacerlo por lo menos 2 veces al mes.
La visita a un ginecólogo permitirá detectar cualquier anomalía en el desarrollo del feto, así como que la salud de la embarazada esté en óptimas condiciones para el momento de dar a luz, pues esto permitirá reducir complicaciones y aumentar las esperanzas de vida.
El trabajo del ginecólogo durante el embarazo se centra no solamente en hacer un monitoreo del feto a través de un sistema de ultrasonido, sino también de llevar un control del peso, presión sanguínea y niveles de azúcar en la embarazada.
Dichos aspectos permiten conocer el desarrollo que está teniendo el feto y la forma en la que se va adaptando el cuerpo de las mujeres, pues, en caso de una anomalía, se busca corregirla de manera inmediata.
El ginecólogo también se encarga de alistar a la mujer para el momento de dar a luz, ya sea a través de análisis de sangre y de orina, así como de revisiones oculares del sistema sanguíneo a través de las venas.
Un buen cuidado prenatal permitirá que nazca un bebé sano y una madre en perfectas condiciones para resistir el alumbramiento y para darle los primeros cuidados al momento de nacer.
Aunque en las cifras oficiales existe un aproximado del 2 % de mujeres que aparentemente no reciben vigilancia durante el embarazo de un ginecólogo o de una partera, también es cierto que hay muchos casos donde la atención se recibe a través de un médico general.
El Inegi no detalla el motivo por el cual algunas mujeres no acuden a una revisión médica durante el embarazo, pero se puede suponer que se trata de casos aislados de mujeres en situación de calle o de extrema pobreza.