La incesante actividad del Sol ha intrigado durante años a los científicos, que se han dedicado a estudiar y observar los fenómenos que se originan en la estrella, recientemente, un equipo de físicos chilenos determinó que una “geotormenta” llegará a nuestro planeta a finales de este año o durante 2024, pero ¿en qué consiste este suceso?
Se trata de una llamarada gigante expulsada por el Sol que viaja por el espacio y golpeará con mucha potencia el campo magnético terrestre, lo que puede afectar las redes eléctricas y de telecomunicaciones.
“Podría producir muchas pérdidas y muchos problemas de comunicación”, indicó Pablo Moya, académico del Departamento de Física de la Facultad de Ciencias de la Universidad de Chile.
“Las llamaradas solares, popularmente conocidas como tsunamis o tormentas solares, producen una radiación que se propaga desde el Sol hacia el espacio y golpea el campo magnético terrestre, el que reacciona provocando una tormenta geomagnética o ‘geotormenta’, que son eyecciones poderosas de energía. Si el evento es muy intenso podría tener efecto en las comunicaciones, en distintas tecnologías de comunicación, de transmisión de electricidad, etcétera”, agregó el experto.
Físicos del DFC @CienciasUChile anuncian inminente geotormenta capaz de apagar redes eléctricas y telecomunicaciones, en el artículo más leído y descargado del año en revista Space Weather https://t.co/uspPHAAB6O pic.twitter.com/DTPhMyfvfR
— Universidad de Chile (@uchile) May 3, 2023
De acuerdo con las estimaciones, este potente fenómeno podría causar un apagón mundial y generar consecuencias como cortes de luz, de internet y de telefonía. Las conclusiones de los científicos están basadas en los resultados de un estudio sobre una serie de sucesos registrados entre 1957 y 2019.
En esta investigación se determinaron las probabilidades de ocurrencia, así como la intensidad, que se divide en tres categorías: moderado, intenso o severo, además, se indicó que las “geotormentas” dependen de la fuerza del ciclo solar y sus distintas fases.
“El ciclo solar 25, que acaba de comenzar y que terminaría en 2034, debería ser más fuerte que el ciclo actual. El máximo debería ocurrir entre este año y el próximo. El peak debería venir pronto”, indicaron los investigadores.
Por otro lado, se sabe que uno de los riesgos asociados a este fenómeno es que los campos magnéticos pueden perturbar a cualquier material conductor, ya sea una línea de alta tensión, un tubo grande para transportar petróleo o una central eléctrica.
#Geotormenta Investigación realizada por 3 físicos de la Universidad de #Chile advirtió sobre una llamarada solar tan intensa que golpeará el campo magnético terrestre, que podría provocar un #ApagónMundial - caída electricidad, Internet y redes de telefonía por varios días- pic.twitter.com/mmVlQRNOoe
— Víctor González ???????? (@Victor_Curico) May 3, 2023
Otra de las consecuencias está relacionada con el daño que sufren los satélites, lo que afecta la exploración espacial. “Este tipo de investigación también ayuda a tener una estimación de la obsolescencia de los satélites, e implementar mejoras en sus materiales de fabricación, ya que tormentas severas pueden producir sobrecargas y daños en ellos que sean irreversibles”, explicó la investigadora de la Universidad de Chile, Paula Reyes.
La primera vez que se registró un suceso de este tipo fue hace más de 150 años y se le conoce como “Evento de Carrington”. “Fue tan grande, tan grande, que la aurora se vio en Chile. Hay reportes de que se podía leer el diario de noche solamente con la luz de la aurora y todas las líneas de telégrafo se echaron a perder, los operarios veían que saltaban chispas de las líneas del telégrafo, así que las desconectaron de la corriente, pero la corriente inducida por la aurora las hacían funcionar igual y podían comunicarse solamente por la inducción del campo magnético de la aurora”, contó Moya.
La última gran tormenta geomagnética tuvo lugar en 2003 en el hemisferio norte, causando un gran apagón de internet que duró días. “Un evento como ese no ha sucedido más hasta el día de hoy. Entonces, una de las preguntas es ¿qué tan probable es que esto ocurra mañana? Y, por lo tanto, nuestro trabajo tenía que ver con eso. Tenemos los datos y podemos hacer una relación estadística para predecir qué tan probable es que haya un evento extremo pronto”, concluyó Moya.