Daños provocados por manifestantes en un vehículo, ¿un acto justificado?

La manifestación por parte de ciclistas en la Recta a Cholula de ayer por la tarde se vio marcada por una trifulca entre los manifestantes y el conductor de una camioneta que, en su afán por evitar el bloqueo vial, atropelló a los ciclistas. 

El conductor terminó detenido por la Policía Estatal y puesto a disposición del agente del Ministerio Público, pero algo que llamó la atención fue el estado en el que terminó su camioneta debido a las múltiples piedras que le lanzaron los manifestantes. 

En este caso, los videos que circulan en redes sociales sobre la gresca permitirán proceder legalmente contra el automovilista, pero, si él lo decidiera, también podría proceder legalmente contra los manifestantes que atacaron su unidad. 

Aunque luce difícil que el automovilista proceda, abordaremos el tema de forma hipotética pues en este caso, el tipo penal que más se ajusta a la situación es el de daño en propiedad ajena, específicamente a la situación establecida en el artículo 414 del Código Penal del Estado. 

En el podemos ver que existen varios apartados, pero destaca que este delito únicamente se persigue si hay "querella de la parte ofendida", es decir, que el automovilista tendría que presentar una denuncia y esperar que se acredite la falta. 

Posteriormente, en caso de que logre que el Ministerio Público acredite el delito de daño en propiedad ajena, tendría que hacer que un perito evalúe los daños y establezca a cuánto ascienden los mismos. 

Sin ser expertos en el tema y basándonos en el sentido común, podemos establecer que los daños a la camioneta de la marca Acura superan fácilmente los 5,000 pesos. 

Esto es determinante pues la fracción tres del artículo 414 establece que la sanción es de dos a cuatro años de prisión cuando los daños ocasionados superan el equivalente a 50 veces la Unidad de Medida de Actualización, que es aproximadamente 5,187 pesos. 

Hipotéticamente, también podemos establecer que, en este caso, el automovilista tendría muchos aspectos en contra pues, si bien en algún momento el daño puede verse desproporcionado, lo cierto es que deriva de otro hecho ilícito como la tentativa de homicidio. 

Finalmente, los jóvenes que lo atacaron y dañaron su vehículo tienen de su lado el argumento de que actuaron en defensa propia al momento en que el conductor se negó a retroceder, apagar su vehículo o desistir de su intento por avanzar en una vialidad que estaba ocupada. 

Asimismo, difícilmente la Fiscalía General del Estado aceptaría iniciar un proceso legal en contra de los ciclistas, pues públicamente podría verse como criminalización de la protesta, pues finalmente ellos lo único que hacían era ocupar el espacio público y de no ser por este conductor, no habían tenido conflictos con otros automovilistas. 

Es así que en este momento los daños a la camioneta podrían ser lo menos preocupante para este automovilista pues habrá que esperar qué decide el agente del Ministerio Público a la hora de determinar su situación legal tomando en cuenta que intentó atropellar a los manifestantes, conducía en estado de ebriedad, además de que escapó dos veces de la policía.