El movimiento palestino Hamás, la organización paramilitar Yihad Islámica (proscrita en Rusia) e Israel han acordado un alto el fuego este miércoles, después de un estallido de violencia de un día de duración, informó 'Al Jazeera' citando fuentes palestinas.
El acuerdo, mediado por funcionarios de Egipto, Qatar y las Naciones Unidas, según el medio catarí, entró en vigor en las horas de la madrugada. Desde entonces no ha habido sirenas de alerta de proyectiles en las comunidades del sur de Israel, tras una noche de represalias israelíes a los lanzamientos del martes.
La escalada de violencia fue provocada por la muerte de un destacado miembro de la Yihad Islámica durante una huelga de hambre en una prisión israelí el 2 de mayo.
El Ejército israelí dijo en un comunicado que sus ataques contra Gaza tuvieron como objetivo instalaciones de fabricación de armas y túneles subterráneos pertenecientes a Hamás. El túnel no se adentraba en territorio israelí, según las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI).
Las FDI comunicaron también que, después de una evaluación de la situación, habían dado instrucciones a los ciudadanos de las comunidades colindantes con Gaza que vuelvan a su rutina habitual.