Maltrato animal en Puebla, delito común que se castiga poco

La mayoría de las personas tiene empatía por los animales de compañía cuando se ven en situaciones de maltrato y vulnerabilidad. En días recientes se dio a conocer el caso de un perro de raza bulldog inglés que murió después de que sus dueños lo abandonaron amarrado en el techo de su casa en Lomas de Angelópolis.

El hecho se dio el 30 de abril, cuando el animal estaba bajo el sol abrasador sin comida ni agua a su alrededor. Aunque los vecinos que se dieron cuenta del incidente decidieron actuar y desatar al perro, ya no pudieron ayudarlo, pues finalmente perdió la vida. Según la persona que reportó el maltrato, los dueños eran integrantes de la agrupación de “La Factoría”, aunque ellos negaron relación con el suceso.

El Instituto de Bienestar Animal se pronunció al respecto y dijo que se iniciarán las indagatorias correspondientes, pues en Puebla ya hay una Ley de Bienestar Animal desde el 26 de febrero del 2018 y su última reforma en el Congreso se vio el 5 de noviembre del 2021. Pese a esta legislación, los casos de maltrato animal siguen siendo constantes.

Según la ley, las infracciones pueden ser variadas y serán determinadas por las autoridades correspondientes. En el artículo 65 se dicta que las sanciones incluyen el posible retiro de los animales inmiscuidos en las faltas, así como multas de 20 a 20,000 Unidades de Medida y Actualización (UMA), equivalente a 2,074 pesos y hasta 2’074,800 pesos.

Si se presentan retrasos para subsanar las infracciones después de la resolución, se aplicarán multas por cada día que pase. En caso de reincidir en el delito, el monto impuesto se incrementará hasta dos veces su valor. Por otra parte, el artículo 66 establece que, en caso de comprobarse que algún animal estuvo viviendo bajo situaciones de crueldad, la multa de dinero puede elevarse al doble de su importe inicial.

En el Código Penal del Estado se estipula en el artículo 470 que aquellas personas que causen lesiones, maltrato o crueldad contra un animal por acción u omisión, serán acreedoras a una pena de seis meses a cuatro años de prisión. Si se determina que las lesiones pusieron en riesgo la vida del animal, la sanción se incrementará en la mitad.

Del mismo modo, si con dichos actos se causó la muerte del ejemplar, la pena será de cuatro a ocho años de prisión, sumado a una multa económica de 200 a 500 UMAs, es decir, 20,748 a 51,870 pesos. En todo caso, cuando se hayan usado armas de fuego o se hayan cometido acciones violentas, la sentencia se incrementará un tercio de la originalmente impuesta.

Desafortunadamente no han sido pocos los casos donde una persona maltrata a un perro o cualquier animal de compañía, pero sí ha habido escenarios en los que un infractor es castigado con esta normativa.

Por ejemplo, la histórica primera sentencia por este tipo de delitos se dio en San Andrés Cholula el 5 de febrero del 2021. Después de múltiples denuncias ciudadanas, personal del Instituto de Bienestar Animal llevó a cabo una revisión en el fraccionamiento Jardines de Santa Rosa, ubicado en dicho municipio. Ahí se pudieron dar cuenta de que la persona a cargo de cuatro perros tenía a los animales en condiciones insalubres, todos con signos de desnutrición y notablemente débiles.

Resultado del proceso que duró cerca de un año, la sentencia consistió en retirar definitivamente los animales del domicilio para ponerlos en adopción y una multa económica de 14,194 pesos.

Otra situación similar se vivió el 11 de marzo del 2022, cuando un sujeto identificado como Misael Lázaro N. fue sentenciado por terminar con la vida de un perro el 28 de diciembre del 2019, esto a causa de dos disparos en la colonia Guadalupe Victoria. La resolución la emitió la Unidad Especializada en Investigación de Delitos Contra los Animales.

Como castigo, Lázaro N. fue sentenciado a pasar tres años y ocho meses en prisión más una multa monetaria equivalente a 187 días de salario mínimo por el asesinato de “Kimbo”. La unidad especializada determinó que también hubo daños emocionales contra el dueño del perro.

El 5 de octubre del 2022 se vio en Tehuacán el caso de una mujer que fue sentenciada luego de que esta decidió asesinar por envenenamiento a una perrita de raza maltés llamada “Cussi”. La acusada, Yolanda N., fue declarada culpable de los hechos que ocurrieron en marzo del 2020; a pesar de que aplazó el litigio por más de dos años con recursos legales, no pudo evadir la sanción.

La sentencia final que dictó un juez fue de una pena de diez años en prisión, además de otras medidas cautelares como la asistencia a firmar cada dos meses, una orden de restricción para no acercarse a las víctimas ni los testigos, sumado a la prohibición de salir del estado.