Tras una exhaustiva búsqueda de casi diez años, el entonces presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, anunció la muerte de uno de los líderes terroristas más peligrosos del mundo, Osama bin Laden. Los hechos ocurrieron un día como hoy, pero del 2011. A pesar de su popularidad, no siempre ha sido clara la historia de este hombre y por qué fue perseguido por el país norteamericano.
El 2 de mayo del 2011 a las 11:35 PM, el mandatario estadounidense dio parte de que el ejército de dicho país logró abatir al líder del grupo terrorista Al Qaeda. El lugar de la muerte fue en Abbottabad, cerca de Islamabad, capital de Pakistán, y fue resultado del trabajo coordinado del Grupo de Desarrollo de Guerra Naval Especial de Estados Unidos y la CIA, que llevó el nombre de "Operación Lanza de Neptuno".
Usāma bin Muhammad bin `Awad bin Lādin, mejor conocido como Osama bin Laden, nació el 10 de marzo de 1957 en Riad, Arabia Saudita, era el hijo de uno de los hombres más ricos del país, Mohammad bin Awad bin Laden, un empresario del sector de la construcción saudí. Dada su gran riqueza, al morir en un accidente de helicóptero, Mohammad heredó su fortuna a sus decenas de hijos, incluido Osama, a quien le repartieron más de 80 millones de dólares a sus 13 años.
Concluyó sus estudios como ingeniero en la universidad de Jeddah en 1979 y posteriormente se integró a la empresa familiar. Esos planes no le duraron mucho, pues tuvo que dejar sus proyectos cuando se dio la invasión soviética a Afganistán y se unió a las fuerzas armadas que defendían la llamada del Yihad. A lo largo de diez años ayudó al movimiento yihadista en la construcción de campamentos, refugios, túneles y combatiendo en batalla.
En ese tiempo recibió entrenamiento por parte de la CIA para el uso de armas, preparación de explosivos, desvío de dinero, técnicas para ocultarse de radares y a comunicarse con claves encriptadas.
Fue hasta 1988 cuando fundó al grupo terrorista Al Qaeda, que significa “la base" en árabe. Al principio eran solamente los veteranos de la guerra de Afganistán, pero su avance se dio hasta países como Argelia, Uzbekistán, Siria y Pakistán, entre otros. Aunque tenía como aliados a los norteamericanos, la relación se rompió con la llegada de sus tropas a suelo saudí el 7 de agosto de 1990, lo que provocó que Bin Laden los atacara también.
Después de eso hubo distintos escenarios que hicieron más tensa la relación entre ambos bandos, uno de los más fuertes fue la explosión de una bomba en Nueva York el 23 de febrero de 1993. Se apresó y condenó a seis musulmanes bajo la sospecha de estar vinculados al líder terrorista y, aunque no se hallaron las pruebas suficientes, Bin Laden quedó en la mira de las autoridades de EU.
Arabia Saudita le quitó la ciudadanía y sus bienes, por lo que tuvo que operar desde Sudán, quienes también lo expulsaron de su territorio. En 1996 se trasladó de nuevo a Afganistán, esta vez con el apoyo de los talibanes. Nuevamente fue blanco estadounidense por, supuestamente, haber mandado hombres a un atentado en Somalia, donde murieron 18 militares de Estados Unidos.
No fueron pocas las veces que hubo fricciones entre Bin Laden y el gobierno estadounidense, pues los tachaba de tiranos, saqueadores e invasores. Los ataques avanzaron hasta un punto en donde hombres de Al Qaeda llevaron a cabo atentados en las embajadas de EU en Kenia y Tanzania en 1998.
Para 1999 ya era uno de los diez más buscados en el mundo por el FBI, pues se le seguían atribuyendo atentados en diversas partes de medio oriente y África, más los atentados directos a Estados Unidos.
El punto más crítico llegó en 2001, puntualmente el 11 de septiembre, cuando 19 hombres de Al Qaeda secuestraron cuatro aviones comerciales en el cielo del sudeste de Estados Unidos. Fue una misión suicida donde dos aeronaves se estrellaron en las torres norte y sur del World Trade Center, en Nueva York.
Otra atacó con éxito su objetivo, el lado oeste de los edificios del Pentágono, y uno más que tenía como destino Washington D.C., presuntamente la Casa Blanca, cayó en un campo en Pensilvania después de que los pasajeros intentaran recuperar el control del avión. El saldo final fue de más de 3,000 personas muertas y miles de millones de dólares en daños a las ciudades.
La consecuencia de este suceso fue un cambio en el mundo en cuanto a la forma en que se combate al terrorismo, pero también significó la invasión estadounidense a Afganistán ese año, luego de que se negaran a entregar a Osama bin Laden.
En casi una década no se tuvo certeza o cooperación para dar con el paradero de Bin Laden, hasta el 1 de mayo del 2011, y un día después se anunció oficialmente su deceso.