Si tienes un tatuaje feo o el nombre de tu ex marcado de por vida en tu piel, al igual que Christian Nodal, probablemente te hayas estado preguntado la manera en que puedes borrar esas marcas, para ello es necesario acudir con expertos, pues los procesos no son nada sencillos ni económicos, además de ser muy dolorosos.
Omar García, dueño del estudio Tinta Eléctrica, es tatuador con 12 años de experiencia, actualmente colabora en el estudio Hidden Down en la capital poblana, lugar en donde nos explica que el procedimiento más efectivo para la remoción de algún tatuaje es mediante sesiones de borrado láser.
Esta es una técnica que permite borrar de la piel los tatuajes, fragmentando los pigmentos que luego serán eliminados por los macrófagos, las células de la sangre que metabolizan estas partículas. Este procedimiento solo puede ser empleado por centros especializados, así como con la asistencia de un dermatólogo.
Teniendo un buen especialista, es posible retirar un tatuaje en tres sesiones, en promedio puede tener un costo de entre 1,500 pesos, hasta 10,000 pesos, dependiendo del tamaño del tatuaje, pues el precio se calcula por los centímetros de tinta a retirar. Este es un proceso doloroso, en el que se corre el riesgo de sufrir quemaduras.
“Los procedimientos de laser que he visto últimamente, por gente experta, les queman la piel, porque el láser se calibra según su prisma y la tinta a quitar, la tinta más difícil es el azul y el rojo, el más fácil es el negro, por la composición de la tinta”
Para Omar, las únicas clínicas recomendables están en Monterrey o Guadalajara y asegura que es un procedimiento que toma meses, pues tras cada sesión se debe tener un cuidado especial, usar medicamento como cortisona, así como mantener la piel fresca y una buena higiene para evitar infecciones.
Este procedimiento, no solo se usa para la eliminación de la tinta, también ayuda a quitar la densidad de color de algún diseño, para posteriormente dar un retoque y dejar el tatuaje como si estuviera recién hecho.
Coverup, alternativa al láser
Una alternativa menos dolorosa para poder deshacerte de un tatuaje es hacer una cobertura, esta técnica no es sencilla y un tatuador con experiencia es quien debe llevarla a cabo, pues lo que se busca es cubrir el tatuaje en cuestión con otro diseño o complementar la figura con otras líneas y sombras buscando ocular lo más posible el antiguo tatuaje.
Este procedimiento tampoco es sencillo, pues se debe tomar en cuenta los colores empleados, así como las dimensiones y la zona donde se hará cobertura, también se calibra la máquina de forma distinta a un primer diseño, pues la aguja debe perforar un poco más profundo para tapar lo mejor posible el primer tatuaje.
Los diseños de cobertura se han hecho tendencia en los últimos años, así como han dado paso a otras técnicas como los blackout, que son coberturas enteras de algunas zonas de la piel únicamente con tinta negra, permitiendo tener un diseño de cuerpo completo nuevo o una combinación de tus anteriores tatuajes.
