La decisión de levantar la restricción al mensajero llegó exactamente tres días después de que la Justicia del país sudamericano ordenara el bloqueo temporal de la aplicación de mensajería.
Se ha levantado parcialmente la medida cautelar dictada por el Tribunal Federal de Justicia. Al mismo tiempo, se mantiene una multa diaria de un millón de reales (alrededor de 200.000 dólares) por cada día que pase sin aportar datos.
La Justicia brasileña ordenó el bloqueo temporal de la aplicación de mensajería Telegram después de que la plataforma se negara a entregar informaciones completas sobre grupos neonazis, tal como había pedido la Policía Federal del gigante latinoamericano.
Según adelantó el portal G1 citando a la Dirección de Inteligencia de la Policía Federal, "las empresas de telefonía Vivo, Claro, Tim y Oi y Google y Apple (responsables de las tiendas de aplicaciones Playstore y App Store) recibirán el oficio sobre la suspensión de Telegram la tarde de este 26 de abril".
El pasado 21 de abril, Telegram ya entregó parte de las informaciones solicitadas a las autoridades, pero la Policía quiere contactos de integrantes y administradores de un grupo neonazi, y la empresa no entregó esos números de teléfono.
El cofundador de la aplicación de mensajería Telegram, Pavel Durov, afirmó este 27 de abril que la Justicia brasileña le está exigiendo datos "imposibles" de recopilar, por lo cual anunció que recurrirá a la decisión de suspender el uso de la plataforma en Brasil.
"En Brasil, un tribunal solicitó datos que son tecnológicamente imposibles de obtener; estamos apelando la decisión y esperando la resolución final, no importa el coste, defenderemos a nuestros usuarios en Brasil y su derecho a la comunicación privada", informó en su canal de la misma aplicación.
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