América Latina es la región con la mayor proporción de mujeres que se animan a emprender su propio negocio, aseguró el estudio Global Entrepreneurship Research Association. Asimismo, Latinoamérica también registró el mayor número de inversiones en tres países: Guatemala, Chile y Brasil.
Las economías emergentes están adoptando en mayor medida el espíritu emprendedor en la población femenina. Los negocios gestados por mujeres se originan por el deseo de tener un negocio propio e independiente, elevar su calidad de vida o por una necesidad socioeconómica, pues los trabajos escasean.
Casi tres de cada diez ciudadanas guatemaltecas de entre 18 y 64 años están en la etapa inicial de establecer su propia empresa, es decir, se encuentran en los primeros 3.5 años de vida de su negocio. Sin embargo, esa proporción asciende a más del 26 por ciento en Colombia, al 25% en Chile y al 24.6% en Panamá.
En México tres de cada diez pymes que se abren son encabezadas por mujeres, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Mientras a nivel nacional, solo el 19% de los emprendedores son mujeres y la mayoría se encuentra entre los 18 y 34 años.
La investigación citada mostró que otros estados con economías más desarrolladas, tales como Japón, España y Alemania, cuentan con tasas bajas de mujeres emprendedoras. Las economías más avanzadas cuentan con proporciones inferiores al 10% de emprendimientos femeninos.
Según la investigación, lo anterior se debe a la presencia de una mayor cantidad de opciones para trabajar y a niveles más altos de competitividad entre las empresas. De esa manera, en las economías más desarrolladas no es tan atractivo fundar una compañía propia. También destaca, los emprendimientos de mujeres tienen una tasa de supervivencia menor en comparación con los hombres
Igualmente, la falta de emprendimientos por parte de las mujeres se puede deber a la sobrerrepresentación en la gestión de empresas que necesitan de contacto directo con el cliente. En ese sentido, durante casi dos años se vieron afectados por las restricciones impuestas por la pandemia de la Covid-19.
Por último, a pesar de que más mujeres han decidió emprender en los últimos años, en casi todas las economías predominan los emprendimientos masculinos. Sin embargo, en países como Togo, Indonesia, Polonia y Qatar esa tendencia se vio revertida. En Marruecos y Grecia se registró el menor número de emprendimientos femeninos, según el estudio.