América Latina y el Caribe tienen un gasto público del 3.8 por ciento del producto interno bruto (PIB), según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL). Este porcentaje está lejos de la recomendación del 6 por ciento del PIB de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Además, la región enfrenta numerosos desafíos para la creación de ecosistemas de salud que favorezcan a la innovación.
En ese sentido, durante el panel "Ecosistemas de innovación, factor clave para el desarrollo social en salud", al cual NotiPress tuvo acceso, expertos plantearon la problemática en América Latina y propusieron diversas soluciones a ser consideradas por los gobiernos de los países.
Durante su intervención, Yaneth Giha, directora ejecutiva de la Federación Latinoamericana de la Industria Farmacéutica (FIFARMA), detalló que trabaja en el reporte "Panorama de Salud e Innovación en Latinoamérica". Enfocado en 11 países de la región, busca identificar retos y oportunidades para fortalecer los sistemas de salud, al igual que fomentar el ecosistema de innovación en la región.
Giha explicó que el reporte se construyó partiendo de siete áreas de análisis: determinantes de salud, capacidades de salud, resultados en salud, gasto en salud, contexto para los negocios, actividades innovadoras y entorno para la innovación. Lo anterior, se basó en la observación de los países líderes en la salud e innovación.
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Respecto al área de Capacidades en Salud, se evaluó a los países en cuanto a su cobertura universal, proporción de profesionales sanitarios por cada mil habitantes y vacunación contra Covid-19 y difteria. México es uno de los países con menor cobertura en la vacunación contra Covid-19 con el 62% de la población vacunada. Además, tiene insuficiente personal médico y de enfermería, con 2.4 y 2.8 por cada mil habitantes, respectivamente.
De acuerdo con Giha, en México la tarea de construir capacidades en salud es de 48%, siendo menor que en otros países. Chile, por ejemplo, fue el país con mayor capacidad en salud de la región con un 86%.
Además, México cuenta con el menor gasto público en salud de la región con el 22%, estando por debajo del promedio de 24% y más abajo de Uruguay, el cual gasta 32%. México gasta en salud sólo el 3.1% del PIB. La experta comentó que el país debe de considerar a la salud como una inversión y aumentar los recursos destinados a ese sector.
Carsten Fink, economista en jefe de la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual (OMPI), comentó que para mejorar los ecosistemas de salud se debe valorar la importancia de la innovación en el crecimiento económico y cómo incrementa la calidad y esperanza de vida, lo cual genera mayor bienestar.
El economista recomendó garantizar fondos para el sector público de investigación, pues éstos son la base de los nuevos descubrimientos médicos. "Contar con sistemas de innovación médica funcionales, que estén protegidos por la propiedad intelectual, asegura el retorno de inversión en investigación y desarrollo", señaló.
Andrew Jenner, director ejecutivo de la INTERPAT, comentó que el número de ensayos clínicos y patentas es la base de la cadena del desarrollo de la innovación. En ese sentido, contar con una regulación robusta de datos de ensayos clínicos es clave para generar confianza, con lo cual se logra la colaboración de varias partes.
Jenner solicitó a los gobiernos latinoamericanos sustentar un pensamiento de largo plazo para mantener los logros anteriores y asegurar la continuidad en el desarrollo científico, con el resguardo de la propiedad intelectual. Las leyes deben crear incentivos para facilitar la cooperación.
Sobre la realidad mexicana, Eulalia Méndez, directora de patentes del Instituto Mexicano de Propiedad Intelectual (IMPI), señaló que siempre debe haber colaboración entre universidades y la industria. La innovación, explicó, debe ser considerada como el motor para el desarrollo económico del país. (NotiPress)
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