Práctica de artes marciales, ¿un arma de doble filo?

Práctica de artes marciales, ¿un arma de doble filo?

Foto: Unsplash

Un nuevo caso de acoso escolar fue documentado el pasado viernes en una escuela del municipio de Reforma, al norte del estado de Chiapas. Francisco, un estudiante de secundaria fue golpeado por otro alumno dos años mayor, quien practica artes marciales y que actuó supuestamente en defensa de otro compañero; sin embargo, el padre de “Paquito” afirmó que ya presentó una denuncia ante la Fiscalía General del Estado.

 

Seguramente te has preguntado si el conocer artes marciales implica que tu cuerpo sea un arma blanca o algo similar, pues bien, el Código Penal en el país no hace mención sobre algún arte marcial prohibida, pero sí habla sobre las implicaciones que conlleva haber incurrido en el delito de lesiones.

 

Este último consiste en que una persona cause daño a la integridad física de otra de forma negligente o deliberada, lo que provoca alteraciones tanto físicas como emocionales. Si se trata de lesiones simples que tardan menos de 15 días en sanar o se originaron en un accidente de tránsito de vehículos, este delito se persigue por querella, es decir, sólo la víctima puede denunciar. En caso de tener lesiones que duren más de ese periodo y hayan dejado inconsciente, otra persona podrá denunciarlos.

 

Félix León Martínez, padre del niño golpeado, acudió a la Fiscalía de Distrito Zona Norte de la FGE donde se levantó el Registro de Atención número 0334-074-0816-2023, por el delito lesiones y los que resulten por los hechos registrados en la escuela secundaria ubicada en la Avenida Adolfo López Mateo, Colonia Centro.

 

En un segundo video que ha empezado a circular, se indica que en realidad el joven agresor salió en defensa de otro niño de 12 años con el que “Paquito”, como lo conocen en su escuela, peleaba.

 

 

Tras la denuncia, el supuesto agresor tuvo que escapar de su localidad junto con su familia ante las constantes amenazas tanto de conocidos como de extraños. En caso de que la denuncia continúe su proceso, en los casos de lesiones simples se puede otorgar el perdón a la persona que cometió el delito, así que es posible lograr un acuerdo reparatorio a través de los Mecanismos Alternativos de Solución de Controversias en Materia Penal.

 

Esto no podría ocurrir en caso de un homicidio, como es la situación de la agresora de Norma Lizbeth, quien también es menor de edad y está recluida en el Centro de Internamiento Quinta del Bosque en Zinacantepec.

 

Luego de su muerte ocurrida el 13 de marzo por el traumatismo que sufrió tras pelearse con su compañera de salón, Azahara Aylin fue vinculada a proceso. En un artículo publicado por El País, se indica que además de la piedra que parece sostener en la mano derecha Azahara durante la pelea, también portaba un bóxer, un puño de metal que rodea los dedos.

 

En este caso, el magistrado presidente del Poder Judicial del Estado de México, Ricardo Sodi Cuellar señaló que la menor podría alcanzar una pena de hasta 5 años, de esta forma estaría cumpliendo los 18 años, aun estando en prisión y tendría que ser reasignada a un nuevo centro penitenciario

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Entre tanto, Azahara está cerca de cumplir el plazo de 30 días que interpuso el juez de su caso para desahogar las investigaciones pertinentes.

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