El líder de la Iglesia católica viajará a Argentina en lo que será la primera visita a su país de origen desde su asunción como papa de Roma. La decisión de viajar en 2024 y no durante este año electoral en su país busca no tener una connotación política.
El argentino Jorge Mario Bergoglio, quien el 13 de marzo de 2013 se convirtió en el papa Francisco —el primero de origen latinoamericano en la historia de la Iglesia católica—, anunció que pretende llegar a Argentina en 2024, país al que no ha regresado desde el inicio de su papado, pese a que ya en el cargo ha realizado al menos 40 viajes a naciones de África, Asia, Europa y América.
El dirigente religioso tenía previsto un viaje a Buenos Aires en 2017, en el marco de una gira por Chile, Argentina y Uruguay, pero la agenda se vio interrumpida por las elecciones presidenciales chilenas celebradas en noviembre de ese año y que permitieron a Sebastián Piñera regresar a La Moneda.
La visita pastoral a Chile se reprogramó para enero de 2018 e incluyó las ciudades de Santiago, Temuco (sur) e Iquique (norte). Según Bergoglio, enero de aquel año no era el mejor momento para viajar a Argentina y Uruguay por el verano austral, por lo que suspendió su viaje a estos países y continuó su gira por Perú.
La situación sería diferente ahora. El papa tiene prevista una visita a su país natal en 2024, luego de que Argentina celebre sus elecciones presidenciales en octubre de 2023. De esta manera, su arribo gozaría de imparcialidad en medio de la disputa política del país, algo que es prioritario para Bergoglio.
"Siempre quise volver al país", aseguró el papa a La Nación, pero aclaró que no desea ser vinculado a la política argentina, ni al oficialismo ni a la oposición.