Un nuevo estudio reveló que nuestra edad biológica, una medida diferente a la edad cronológica, puede ser reversible.
Un grupo de científicos probó que tras acontecimientos de estrés físico —como cirugía, embarazo o infección grave— los marcadores del envejecimiento biológico se elevaban, pero tras una recuperación adecuada vuelven a los niveles de referencia.
La creciente comprensión de la maleabilidad natural del ADN, que determina el funcionamiento de las etiquetas químicas y cambia así la forma en que se expresan los genes, permite adentrarse en el tema del envejecimiento. Este tipo de cambios se llama epigenéticos y son capaces de reflejar la influencia del estilo de vida, del medioambiente, de infecciones y estrés sobre el organismo humano, tanto en la infancia como más adelante en la vida.
De tal modo, los cambios epigenétios marcan el paso del tiempo y se pueden emplear como un reloj molecular para estimar la edad biológica de los tejidos y los órganos en comparación con la edad cronológica de la persona.
Sin embargo, no son los únicos marcadores de la edad, ya que se usa también la longitud de los telómeros, o de los capuchones protectores de los extremos de los cromosomas que se acortan con cada división celular. El aumento de la longevidad de los animales mediante el alargamiento de los telómeros ha sido objeto de investigación amplia en el pasado.
Con ello, los científicos ya tuvieron sorpresas en este ámbito en el pasado. Así, las anteriores investigaciones demostraron que durante el embarazo las células maternas parecen más jóvenes de lo que su edad cronológica sugiere que deberían ser. En otro caso, los científicos dieron con una combinación de tres fármacos que parecían reducir la edad biológica de una persona.
El nuevo estudio publicado en Cell Metabolism utilizó varios relojes epigenéticos para medir cómo se cambia la edad biológica bajo el estrés en modelos animales y conjuntos de datos humanos. Los científicos han acordado que los brotes de envejecimiento provocados por el estrés pueden ser solo fenómenos temporales.
"Cuando se eliminaba el estrés, la edad biológica podía restablecerse total o parcialmente. Esto, probablemente se demuestra en mayor medida por nuestros análisis de cambios en la edad biológica en respuesta a una cirugía mayor", escriben los investigadores en el artículo.
Se explica que las muestras de sangre de pacientes que han sido traumatizados y posteriormente sometidos a una intervención quirúrgica mostraron repuntes en los marcadores de la edad biológica se recuperaron una semana después de la operación.
Este patrón también figura en un estudio realizado por los investigadores, cuando en el transcurso de su experimento los ratones habían sido unidos quirúrgicamente y luego separados Al mismo tiempo, los pacientes que optaron por la cirugía electiva no mostraron signos de envejecimiento acelerado.
Los investigadores afirman que su ensayo ha demostrado una vez más que el cuerpo es capaz de revertir el envejecimiento, pero que este conocimiento aún no ha llegado al rejuvenecimiento masivo de la sociedad.