En los últimos días, diversos videos compartidos en TikTok especularon sobre una tormenta solar que alcanzaría a la Tierra provocando la caída de las redes tecnológicas y de comunicación alrededor del mundo, aunque sin afectaciones a la vida en el planeta.
Aunque las profecías de TikTok advertían sobre este tipo de repercusiones, ocasionando temperaturas tan altas que, supuestamente, derretirán los satélites, lo cierto es que hasta el momento no se ha registrado una tormenta con la suficiente energía para ocasionar estos desastres, aunque tampoco es algo imposible.
Una tormenta solar, también conocida como tormenta geomagnética, es un fenómeno que ocurre cuando el Sol emite una gran cantidad de partículas cargadas de radiación electromagnética que interactúan con el campo magnético terrestre y la atmósfera superior de la Tierra.
Estas tormentas solares generalmente se originan a partir de eventos en la superficie del Sol, como las eyecciones de masa coronal, las erupciones solares y corrientes de viento solar de alta velocidad, entre otras. Las eyecciones de masa coronal son liberaciones masivas de plasma y campos magnéticos del Sol, mientras que las erupciones solares son explosiones repentinas de energía que liberan radiación electromagnética.
Durante la semana del 24 de marzo de 2023, la Oficina Nacional de Administración Oceánica y Atmosférica (NOAA) de los Estados Unidos detectó un gigantesco agujero en la corona solar, específicamente en el hemisferio sur. Se estima que su tamaño osciló entre 300,000 y 400,000 kilómetros de ancho y esta estaría llegando a la Tierra entre el 23 y 24 de abril.
ALERTA: el área oscura justo al centro del Sol. Es un agujero coronal (campo magnético abierto) y está en posición óptima para interactuar con la Tierra. A medida q gire hacia el oeste, bañará la Tierra con viento solar de alta velocidad y causar tormentau geomagnética
— Nepal Cristales y Sonidos Ancestrales (@nepal_21) April 25, 2023
Dragón 3 pic.twitter.com/FbKohiUpop
Aunque los investigadores señalaron que esta tormenta no tendría implicaciones particularmente severas en su contacto con el campo magnético terrestre, indicaron que podría haber ciertas fluctuaciones en el voltaje de las redes eléctricas e interrupciones ocasionales en el sistema GPS. Además, sería necesario supervisar todos los satélites en órbita terrestre baja.
Por su intensidad, las tormentas solares se clasifican en menores (G1), moderadas (G2), fuertes (G3), severas (G4) y extremas (G5). Ninguna de estas supone un peligro para los seres humanos, pero sí tienen efectos en nuestra tecnología como el debilitamiento leve de las comunicaciones por radio de alta frecuencia para el primer nivel, voltajes anómalos en sistemas de energía y posibles efectos en los satélites terrestres para el segundo, problemas intermitentes en la comunicación por radio HF y en los satélites que sobrevuelan la órbita terrestre baja para el tercero.
Mientras que en tormentas de grado 4 y 5 se podría esperar la degradación de la navegación por GPS durante horas en la superficie y la aparición de auroras en latitudes bajas de hasta 45°, así como cortes de energía a gran escala, apagón completo de radio HF durante varias horas, interrupción en la navegación por satélites y auroras visibles en latitudes muy bajas de hasta 40°.
Este no es un evento que haya llegado por primera vez a la Tierra, pues en 1859 se registró una tormenta solar conocida como el evento Carrington, nombrada así en honor al astrónomo británico Richard Carrington, quien observó y registró las manchas solares que produjeron la tormenta geomagnética más intensa jamás registrada en la Tierra.
La tormenta causó la interrupción de los sistemas de telégrafo en Europa y América del Norte, dado que las corrientes inducidas por la tormenta geomagnética sobrecargaron las líneas de telégrafos, causando chispazos, incendios y daños en los equipos de transmisión.