Un equipo de astrónomos ha descubierto una nueva amenaza para la vida en planetas como la Tierra. Se trata de un fenómeno en el que los intensos rayos X de las estrellas que explotan pueden afectar a planetas ubicados a más de 100 años luz de distancia.
A través de un comunicado, los científicos, que utilizan datos del Observatorio de rayos X Chandra de la NASA y otros telescopios, explicaron que este hallazgo tiene implicaciones en el estudio de los exoplanetas y su habitabilidad.
Esta amenaza proviene de la onda expansiva de una supernova que impacta con el gas denso que rodea la estrella que explotó, cuando se produce este choque, se puede generar una gran dosis de rayos X que llega a los planetas meses o años después de la explosión, permaneciendo ahí durante décadas.
En este sentido, se sabe que una exposición tan intensa a ellos puede desencadenar una extinción masiva en el planeta afectado. Los científicos llegaron a estas conclusiones luego de analizar las observaciones de rayos X de 31 supernovas y sus secuelas, principalmente del Observatorio de rayos X Chandra de la NASA, las misiones Swift y NuSTAR y XMM-Newton de la ESA, que muestran que los cuerpos celestes pueden estar sujetos a dosis letales de radiación ubicada a unos 160 años luz de distancia.
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— Proyecto Puente (@ProyectoPuente) April 20, 2023
Antes de este hallazgo, las investigaciones sobre los efectos de las supernovas se habían centrado en dos periodos: la intensa radiación producida por una supernova en los días y meses posteriores a la explosión y las partículas energéticas que llegan cientos o miles de años después.
Si una gran cantidad de rayos X barre un planeta cercano, la radiación podría causar alteraciones graves en la química atmosférica del planeta, para un cuerpo celeste como la Tierra, este proceso podría eliminar gran parte del ozono, que protege en contra de la radiación ultravioleta del Sol.
Este proceso llevaría a la amplia desaparición de varios organismos, sobre todo los marinos, lo que causaría una cadena de extinción. Por otro lado, años después de la exposición letal a los rayos X, es posible que se produzca una gran cantidad de dióxido de nitrógeno, lo que causa una neblina marrón en la atmósfera, además, las plantas sufrirían daños irremediables, lo que contribuiría a su desaparición.
Afortunadamente, por ahora la Tierra y el Sistema Solar están en un espacio seguro en términos de explosiones de supernova, pero a pesar de ello, los astrónomos instan a llevar más observaciones de seguimiento a estos fenómenos, pues podrían alterar la vida tal y como la conocemos.