Estimado lector, te comparto mi obra en la técnica en pastel seco “La Escritora”, con el objetivo de unirme a la celebración del Día Mundial del libro.
Esta conmemoración se lleva a cabo desde el 23 de abril del año de 1995, por intervención de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), para homenajear la vida y trabajo literario de William Shakespeare, Miguel de Cervantes, quienes murieron en esa fecha.
El Día Mundial del Libro nace con el objetivo de fomentar la lectura mediante mecanismos de difusión como ferias, ediciones más accesibles, bibliotecas virtuales, audiolibros, etc., además, para proteger los derechos creativos de los autores.
Los libros son los vehículos más nobles del conocimiento humano, fuentes interminables de la memoria histórica de la humanidad, son grandes amigos y objetos abiertos al diálogo constante y al descubrimiento infinito de temas, realidades y mundos inimaginables. Como lo escribió el escritor francés Francis de Croisset “La lectura es el viaje de los que no pueden tomar el tren”.
Es importante destacar que la lectura es una herramienta fundamental para el desarrollo de los individuos, Por ello, fomentar la lectura en los más jóvenes es una tarea clave para su formación como personas.
En México, los hábitos de lectura son diversos y varían según la edad, el género y el nivel socioeconómico. Según la Encuesta Nacional de Lectura y Escritura 2020, el 42% de los mexicanos mayores de 18 años leyó al menos un libro en el último año. Los géneros más populares son la novela, la literatura infantil y juvenil, y la narrativa histórica. Como observamos en nuestro país todavía hay mucho trabajo que hacer al respecto para elevar estos índices.
En la actualidad, la tecnología ha revolucionado el mundo y ha cambiado significativamente la forma en la que las personas se relacionan con la lectura. Esto ha generado que muchos jóvenes hayan perdido el interés por los libros y prefieran otros medios de entretenimiento. Es por esto que resulta tan importante promover la lectura particularmente en los más pequeños.
Para celebrar este día creo no hay mejor forma que hacerlo a través de un libro. Por ello querido lector, te invito a que, en la medida de las posibilidades, le regales un libro al primer pequeño que tengas cerca, no es necesario que sea un libro nuevo, puede ser alguno de tu colección, lo importante es fomentar la creatividad, la imaginación y la empatía, para que los jóvenes desarrollen habilidades sociales y emocionales que les permitirán relacionarse de manera efectiva con su entorno y con las personas que les rodean.
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