Un concurso de cacería ha generado una fuerte polémica en Nueva Zelanda, pues incluyó una categoría en la que niños pueden competir por un premio de 250 dólares, que será entregado a quien logre matar a la mayor cantidad de gatos salvajes.
A raíz de que se anunciara este torneo en la región norte de Canterbury, muchas personas han mostrado su indignación y se han acercado a la Sociedad Real para la Prevención de la Crueldad contra los Animales de Nueva Zelanda (SPCA, por sus siglas en inglés) para denunciar la situación.
De acuerdo con la competencia, los niños menores de 14 años tienen hasta finales de junio para cazar a tantos gatos salvajes como puedan y, quien logre acumular más, se llevará el premio.
En este sentido, el Departamento de Conservación de Nueva Zelanda ha explicado que esta especie tiene un gran impacto en la vida silvestre autóctona y no autóctona del país, ya que son depredadores de diversos animales, incluidos algunos en peligro de extinción.
Polémica en Nueva Zelanda con el estreno de un concurso donde los niños pueden matar gatos salvajes pic.twitter.com/85pl8fPPjp
— Hearyourself (@Hearyourself1) April 19, 2023
A pesar de esto, a través de sus redes sociales, la SPCA de Canterbury aseguró estar “extremadamente preocupada” debido a que no es posible identificar solo por la apariencia a un gato salvaje, por lo que es posible que sean confundidos con animales callejeros o domésticos.
Por otra parte, la organización indicó que los jóvenes cazadores podrían utilizar rifles de aire comprimido, un arma que "aumenta la probabilidad de dolor, angustia y puede causar una muerte prolongada".
Hasta el momento, los organizadores del concurso se han negado a hablar, pues esperarán a que tenga lugar una reunión formal en las próximas horas. Este certamen se lleva a cabo periódicamente con el objetivo de recaudar fondos para una piscina y una escuela en la localidad de Rotherham.
En su edición del año pasado logró atraer a más de 900 participantes y los jóvenes cazaron a diversas especies, entre las que destacan zarigüeyas, patos, liebres, conejos, ratas y gansos.