El sindicato de médicos de Sudán reportó la falta de artículos médicos para ayudar a los heridos, informó la cadena 'Al-Jazeera'. La situación tiene de fondo los combates que estallaron en el país, que son el resultado directo de una amarga lucha por el poder en el seno de la cúpula militar del país.
"La falta de productos médicos obstaculiza el trabajo de las brigadas médicas", declaró a la cadena el secretario general del sindicato, Atiya Abdalla.
Asimismo llamó a las partes del conflicto a "frenar de inmediato esta guerra" y solicitó que presten a los médicos las garantías de seguridad y el movimiento libre en las regiones afectadas por los enfrentamientos.
El Comité Central de Médicos del país reportó 30 muertos y 245 heridos por los enfrentamientos en Sudán ocurridos el martes.
El pasado 13 de abril, los canales de televisión árabes comunicaron que el grupo paramilitar Fuerzas de Apoyo Rápido (RSF, por sus siglas en inglés) desplegó sus unidades en la ciudad de Merowe, en el norte de Sudán.
En la noche de ese mismo día, el Ejército sudanés emitió una declaración, según la cual el despliegue de las RSF en Jartum y varias ciudades "era ilegal" y se realizó sin coordinación alguna con las Fuerzas Armadas.
En tanto, el 15 de abril estallaron enfrentamientos entre el Ejército de Sudán y las RSF. Los paramilitares acusaron al Ejército de haber atacado su base en Jartum, utilizando "todo tipo de armas", y anunciaron la toma del Palacio de la República (sede de la Presidencia), el aeropuerto de la capital y la base aérea de Merowe. El Ejército, por su parte, desmintió esas declaraciones y aseguró que mantiene el control sobre todas las instalaciones estratégicas, incluido el Palacio Presidencial.
El jefe del Consejo Soberano de Transición de Sudán, Abdel Fattah Burhan, ordenó la disolución de las RSF por atacar instalaciones estatales y estratégicas.
El Ejército de Sudán afirmó haber capturado las instalaciones de las RSF en las ciudades de Al Damazin, Gedaref, Kasala, Kosti, Puerto Sudán, Kadugli y su mayor base en Jartum, según informó el domingo el diario Sudan Tribune.