Unos 63,7 millones de estadounidenses viven en condados con un alto nivel de contaminación del aire por partículas mortales, afirmó la Asociación Americana de Pulmón. El estudio divide sus calificaciones en tres medidas: la contaminación por ozono, la contaminación por partículas anual y la contaminación por partículas diaria.
"El informe 'Estado del Aire' 2023 revela que después de décadas de progreso en limpiar las fuentes de contaminación aérea, cerca de un 36% de estadounidenses –119,6 millones de personas– sigue viviendo en lugares con malas calificaciones por niveles no saludables de ozono o contaminación por partículas", señala el documento.
Asimismo, especifica que "el número de personas que viven en condados con malas calificaciones por repuntes diarios en la contaminación por partículas mortales es de 63,7 millones, la mayor cantidad reportada en los últimos diez años".
El estudio divide sus calificaciones en tres medidas: la contaminación por ozono, la contaminación por partículas anual y la contaminación por partículas diaria.
Unos 64 millones de personas de color viven en condados que recibieron al menos una calificación reprobatoria, subraya el texto.
El documento lamenta que al mismo tiempo "más de 13 millones de personas de color viven en condados que recibieron malas calificaciones en las tres medidas, incluidos más de 9 millones de hispanos".
La ciudad de Bakersfield en el estado de California, según el informe, es la peor en EEUU por el nivel de contaminación de tanto corto como largo plazo del aire por partículas, mientras Los Ángeles mantiene su estatus de la ciudad con la contaminación más fuerte por ozono.
El estudio califica las partículas pequeñas y el ozono como los contaminantes más peligrosos. Los datos sobre la calidad del aire se recogieron en instalaciones especiales de monitoreo en diversos lugares del país.