¿Qué son las metanfetaminas y cómo afectan al organismo?

¿Qué son las metanfetaminas y cómo afectan al organismo?

Las metanfetaminas también son un problema de salud pública en México, pues ocupan el primer lugar como droga de alto impacto, incluso por encima del alcohol, además de que “afectan al cerebro y otras partes del cuerpo”, así lo informó el subsecretario de Salud Pública, Hugo López-Gatell Ramírez, pero ¿qué son estas sustancias?

 

Su nombre científico es desoxiefedrina, conocida de manera popular como tina, meta, meth, crystal meth, etc., es una sustancia estimulante del grupo de las anfetaminas y de la familia de las fenetilaminas, manteniendo una estructura química parecida a la efedrina y a la adrenalina. Su presentación es variada, se puede encontrar como polvo cristalino blanco o color hueso y de un sabor muy amargo o en pastillas, cápsulas o cristales grandes.

 

La anfetamina fue sintetizada por primera vez en Alemania en el año 1887 por el químico rumano Lazar Edeleanu, quien la denominó fenilisopropilamina. Poco después fue sintetizada la metanfetamina a partir de la efedrina en 1893 por el químico japonés Nagai Nagayoshi. Esta sustancia ingresó a las farmacias hasta 1934, cuando comenzó a ser vendida en inhaladores como descongestivo bajo el nombre de Benzedrina.

 

 

Un año después, se descubrieron sus efectos estimulantes y comenzó a ser utilizada para el tratamiento de la narcolepsia y para tratar el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH). Durante la Segunda Guerra Mundial, tanto la anfetamina como la metanfetamina fueron utilizadas como estimulantes por el ejército nazi para evitar la fatiga de los soldados, así como se llevaron a cabo experimentos sobre el uso de psicotrópicos en seres humanos. Además, algunos historiadores señalan que Hitler era adicto a las metanfetaminas y otras drogas.

 

Gracias a su fuerte potencial de dependencia, gobiernos e instituciones de salud comenzaron a poner restricciones en su venta, pero fue hacia finales de los 80 cuando se popularizó el uso de la metanfetamina en países como Reino Unido y Estados Unidos.

 

La metanfetamina afecta al sistema nervioso central, actuando como un liberador masivo de neurotransmisores como la dopamina, norepinefrina y serotonina. Al ser muy liposoluble provoca que su activo se transfiera a través de la barrera hematoencefálica con mucha más rapidez que con otros estimulantes.

 

Fuera de su uso médico, la ingesta puede generar efectos con una duración de entre 6 y más de 24 horas dependiendo de la dosis y de la forma de administración. Si se consume por vía oral, puede tardar de 20 a 60 minutos generar estímulos, dependiendo del contenido del estómago, y durar de 3 a 5 horas en total.

 

 

Si se consume por vía esnifada, tarda entre 5 y 10 minutos en subir y dura entre 2 y 4 horas. Si se fuma, comienza a hacer efecto de forma inmediata y dura entre 1 y 3 horas. Sin embargo, tras consumir esta sustancia, se pueden generar efectos depresores del sistema que permanecen por al menos 24 horas.

 

El consumo de grandes cantidades de metanfetamina puede generar irritabilidad, sentimientos de inseguridad, conductas impulsivas y compulsivas. Estos síntomas son señales para cesar el consumo y descansar, en caso contrario, aumentan las probabilidades de sufrir una sicosis anfetamínica. Estos episodios se caracterizan por la aparición de paranoias y alucinaciones, magnificados por el desgaste físico y mental producido por hábitos desarrollados como la privación del sueño, la falta de hidratación y alimentación.

Notas Relacionadas