El presidente de Rusia, Vladímir Putin, realizó una visita no anunciada a la sede del grupo de tropas Dniéper que opera en la línea de Jersón, comunicó este martes por la mañana la oficina de prensa presidencial.
En la sede del grupo, en la provincia de Jersón, Vladímir Putin escuchó los informes del comandante de las Tropas Aeromóviles, coronel general Mijaíl Teplisnki, del comandante del grupo de tropas Dniéper, coronel general Oleg Makarévich, y otros jefes militares.
"Es importante para mí escuchar lo que opinan acerca de la situación e intercambiar información", dijo Putin.
El mandatario ruso aprovechó la ocasión para felicitar a los oficiales por la Pascua, que la iglesia ortodoxa celebró el 16 de abril, y les regaló la réplica de un icono que había pertenecido, dijo, "a uno de los ministros de Defensa más exitosos del Imperio Ruso".
La oficina de prensa informó también de una visita de Putin al cuartel general de la Guardia Nacional Vostok (Este) en la república de Lugansk. Allí, el mandatario escuchó un informe del coronel general Alexandr Lapin y otros oficiales de alto rango.
Según el Kremlin, las visitas del presidente Putin a la provincia de Jersón y la república popular de Lugansk, así como sus reuniones con los jefes militares del grupo de tropas Dniéper y de la guardia nacional Vostok, "no se han preparado con antelación".
A mediados de diciembre pasado, Putin visitó la sede del estado mayor conjunto de las tropas implicadas en la operación militar especial. A finales del mismo mes hizo una visita a la sede del Distrito Militar Sur y en marzo de 2023 presidió una reunión en el puesto de mando de esta operación, en la ciudad de Rostov del Don.
Rusia continúa desde el 24 de febrero del año pasado una operación militar especial en Ucrania. Según el presidente ruso, el objetivo es la desmilitarización y la desnazificación del país vecino.
La provincia de Jersón se escindió de Ucrania y se integró en Rusia a finales de septiembre pasado, tras un referéndum en el que el 'sí' ganó por mayoría abrumadora. Actualmente, Rusia controla un 75 por ciento de su territorio; la costa oriental del Dniéper, incluida la ciudad de Jersón, sigue en manos ucranianas.
En la misma fecha se adhirieron a Rusia, después de celebrar plebiscitos similares, las repúblicas de Donetsk y Lugansk, así como la provincia de Zaporizhzhia.