Quedarse sin frenos, ¿qué hacer en este aterrador escenario?

Quedarse sin frenos, ¿qué hacer en este aterrador escenario?

Foto: Unsplash

Con frecuencia en las noticias se ven aparatosos accidentes automovilísticos relacionados con vehículos que se quedaron sin frenos. El hecho más reciente suscitado en Puebla fue de un autobús de la ruta Cree-Madero, que dejó un saldo de 10 personas heridas.

 

Las consecuencias de este tipo de fallas pueden ser fatales, pues los impactos a gran velocidad terminan siendo extremadamente peligrosos. Hay factores determinantes por los que un coche se queda sin este sistema, pero también hay formas en las que se puede actuar para tratar de disminuir las pérdidas y riesgos.

 

Lo que provoca esto es principalmente la falta de líquido en el sistema de frenado. Este se pierde cuando, sobre la marcha, un objeto llega a pinchar la manguera que lo conduce, lo que deriva en fugas que poco a poco lo agotan y, al final, deja a los conductores sin posibilidades de disminuir la velocidad por sí mismos. Una forma de darse cuenta si esto está ocurriendo, es cuando se aprieta el pedal de freno y este no tiene mayor resistencia, por lo que cada vez está más liviano hasta ir al fondo.

 

 

El sistema de frenos funciona cuando se presiona el pedal y este acciona el líquido, lo que a su vez ejerce presión sobre una serie de cilindros de caliper y activa las balatas para detener las ruedas.

 

En repetidas ocasiones se han visto siniestros de este tipo que suceden en carreteras, ya que al ir a grandes velocidades, las ruedas y metales se calientan excesivamente, por lo que los frenos no responden. La explicación es que con las altas temperaturas, las balatas llegan a fragmentarse por la fricción con los discos, también ardientes, lo que las rompe, pero en otras circunstancias se pegan a los discos o incluso se prenden fuego.

 

Otro percance está relacionado con la combinación de los dos factores anteriores. Los líquidos de frenos tienen un rango máximo de temperatura a la que pueden funcionar y, al calentarse el auto o camión, hay posibilidades de que los grados se rebasen y comience un proceso de dilatación donde se frena el auto en automático, además de que también se pueden evaporar debido al calor, lo que se traduce en pérdida del líquido y nulo funcionamiento.

 

Finalmente, una de las razones principales es el desgaste diario y la falta de mantenimiento. El trabajo diario naturalmente desgasta las balatas, disminuyendo la eficacia del sistema. Esto provoca que el metal que sirve de base para ellas entre en contacto directo con los discos para frenar sin la misma fuerza y con ruido por la fricción.

 

¿Cómo actuar frente a ellos?

 

Saber o darse cuenta de que un coche se está quedando sin frenos puede hacer que los conductores entren en pánico, pero una de las primeras recomendaciones es no apagar la unidad. Al cortar la corriente, los sistemas se quedan sin operación, por lo que incluso la dirección se pone rígida, sin posibilidades de maniobrar o controlar el auto que ya lleva velocidad y no tiene cómo disminuirla.

 

 

Una creencia compartida es que una alternativa al sistema de frenos es el accionamiento del freno de mano. Esto resulta más peligroso porque termina por parar el giro de las ruedas de golpe, lo que a su vez vuelca el vehículo.

 

Lo que sí se debe hacer es empezar por alertar a los conductores a tu alrededor. Para ello puedes colocarte en un carril que sirva para rebase y encender las luces intermitentes, al mismo tiempo que avisas a los autos frente a ti con los faros y la bocina.

 

Los vehículos que son de transmisión manual dan la posibilidad de usar este mecanismo para bajar la velocidad gradualmente hasta un punto donde el peligro sea menor, aproximadamente 30 kilómetros por hora. En esta situación, el accionamiento del freno de mano ya es una opción viable, toda vez que el trabajo del motor y la velocidad son pocos, pero siempre con el recordatorio de sostener el volante con firmeza.

 

Por otra parte, los coches automáticos tienen una letra "D" en la palanca. Normalmente, junto a esta posición hay otras señales, incluido un número "2", con este cambio el motor baja el trabajo paulatinamente del mismo modo que un manual. Una vez que se accionó esto, se cambia a "1", y el proceso sigue. Cuando se hizo esto, ya se puede parar el coche con freno de mano para después apagarlo.

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