A pesar de lo peligroso de las drogas y lo fácil que se ha vuelto adquirirlas por parte de los jóvenes, el consumo de estupefacientes es considerado un tema tabú para muchas familias, que finalmente deben ser el primer eslabón para evitar las adicciones entre los jóvenes.
Apenas este 17 de abril entró en marcha la campaña de prevención "Estrategia en el aula: prevención de adicciones", la cual busca promover entre los estudiantes los peligros de las drogas que inundan la calle.
Esta campaña alcanzará a más de 330,000 estudiantes de los niveles de secundaria y más de 280,000 de bachillerato, con una estrategia en la que se harán pláticas de 10 a 15 minutos con información sobre las drogas, las adicciones y los riesgos para la salud.
Para llevar a cabo este programa, la Secretaría de Educación Pública federal según se encargó de difundir la capacitación correspondiente entre los docentes, que finalmente serán los encargados de abordar este tema con sus alumnos.
La educación viene de casa
Pero aunque el tema de las adicciones es uno de los tabús que aún persiste en la sociedad mexicana, es necesario mencionar el hecho de que son los padres de familia los primeros responsables de acercar a sus hijos la información, para que estén prevenidos en momentos determinantes de su vida.
La mayoría de los especialistas en temas de adicciones dice que es en la casa donde los padres deben de percatarse de los primeros signos de alerta cuando un joven está propenso a entrar al mundo de las drogas, pues hay actitudes que sin importar el paso de los años continúan siendo una constante.
El aislamiento, la irritabilidad y hasta la modificación de la personalidad son rasgos que cualquier padre de familia debe observar en sus hijos y atender de forma inmediata apenas noten algún cambio en su comportamiento.
Los manuales emitidos por la Secretaría de Salud federal respecto al manejo de adicciones destacan el hecho de que los padres de familia deben hablar con sus hijos sin tener que recurrir necesariamente a los regaños o castigos, sino permitir un diálogo en confianza que facilite a los menores hablar con sus padres.
¿Cómo actuar?
Sin duda, la prevención de las adicciones es lo más importante cuando se habla de drogas, lo cual solamente se logra cuando los padres acercan la información a los menores sobre el riesgo que corren si consumen determinadas sustancias.
Preocuparse y apoyarlos en las situaciones que los conflictúan es otra forma de prevenir que estos busquen refugio en las adicciones, pero si por alguna razón han caído en la trampa de las drogas, siempre es bueno estar pendiente sobre los signos de alarma y actuar de inmediato.
Una vez que los padres de familia estén rebasados, siempre es bueno buscar ayuda a través de especialistas, para lo cual hay opciones como sicólogos y terapeutas particulares que se encargan de atender el problema de las adicciones.
También hay opciones gratuitas como es la Secretaría de Salud, donde hay la oportunidad de que padres e hijos puedan asistir a terapias grupales en las cuales se brinda apoyo y tratamiento para jóvenes con problemas de consumo de drogas.