El Buró Federal de Investigaciones (FBI, por sus siglas en inglés) de EEUU lleva adelante una pesquisa a Sarah Bils, exoficial de la Marina que administra una cuenta de la plataforma de mensajería Telegram desde donde se cree se habrían filtrado documentos de inteligencia altamente clasificados del Departamento de Defensa.
El periódico The Wall Street Journal señaló, citando a un funcionario estadounidense no identificado, que Bils estaba "activamente bajo investigación federal, pero las circunstancias del contenido de la investigación no están claras en este momento".
Por su parte, la cadena de noticias CNN indicó que tanto el FBI como la Marina de EEUU estaban investigando el papel de Bils en las filtraciones del Pentágono. La exoficial de la Marina no obstante, negó cualquier vínculo con la divulgación de los documentos de inteligencia.
La mujer de 37 años dijo en varias entrevistas que ella era solo una de las personas que administraban un canal en Telegram, catalogado en medios occidentales como "prorruso".
El 5 de abril, el canal de Telegram publicó cuatro de los documentos clasificados filtrados para sus más de 65.000 seguidores, que desde entonces han aumentado a más de 71.000.
El Pentágono inició una investigación sobre las filtraciones después de que varias grandes cuentas de redes sociales rusas compartieran las publicaciones originales.
Un paquete de documentos ultrasecretos del Departamento de Defensa de EEUU se filtró en línea en las últimas semanas, revelando que Washington estaba espiando no solo a sus oponentes sino también a sus aliados.
La filtración provocó una profunda preocupación entre las autoridades estadounidenses, quienes temen que la situación pueda poner en peligro las relaciones internacionales de Washington.
El 13 de abril, el FBI arrestó a Jack Teixeira, un miembro de la Guardia Nacional de la Fuerza Aérea, de 21 años, por su presunta participación en la filtración.
Según The Washington Post, Teixeira comenzó a publicar documentos en el servicio de mensajería instantánea Discord en febrero de 2022, al comienzo de la operación militar de Rusia en Ucrania.
El 14 de abril, un tribunal federal de Boston acusó a Teixeira de retención, extracción y transmisión no autorizadas de información clasificada y ordenó que permaneciera bajo custodia hasta la próxima audiencia, programada para este 18 de abril.