¿Sabías que hay una enfermedad llamada porfiria y que es riesgosa?

¿Sabías que hay una enfermedad llamada porfiria y que es riesgosa?

Foto: Pixabay

Las enfermedades hemáticas están entre las más peligrosas y delicadas del mundo, pues no solamente su detección depende de múltiples estudios, sino que además la mayoría es incurable, tal es el caso de la porfiria.

 

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud, la porfiria no es propiamente una enfermedad sino un grupo de trastornos derivados de la acumulación de sustancias químicas en la sangre, que impide un correcto funcionamiento del organismo.

 

El nombre viene de la porfirina, que es una sustancia química esencial para el funcionamiento de la hemoglobina y está presente en los glóbulos rojos; es la encargada de fijar el hierro y transportar el oxígeno en todo el cuerpo.

 

Es así que la porfiria se puede entender como la consecuencia de una alteración en los niveles de porfirina en el cuerpo, que provoca una alta acumulación con resultados negativos para el paciente.

 

Como pasa en muchas enfermedades, la porfiria puede ser aguda o cutánea; la primera afecta principalmente el sistema nervioso, mientras que la segunda tiene afectaciones directamente en la piel.

 

 

Síntomas

 

Algunas formas de detectar la porfiria aguda pueden ser síntomas externos como el dolor abdominal, dolor en el pecho, dolor en las piernas, estreñimiento, náuseas, orina de color rojo, ansiedad, problemas respiratorios y dificultades para orinar.

 

Estos síntomas pueden aparecer de forma repentina y durar desde días hasta semanas; sin embargo, al tratarse de una alteración en la sangre es muy probable que los médicos requieran de varios análisis sobre la química de sangre para identificarla.

 

Cuando la porfiria es cutánea se pueden presentar otros síntomas como la sensibilidad del sol, hinchazón o enrojecimiento de la piel, ampollas, picazón y crecimiento excesivo de vello en algunas zonas del cuerpo.

 

Tratamiento

 

Una vez que el paciente ha sido diagnosticado con porfiria, debe de tener presente que se trata de un síndrome que no desaparecerá, pues no tiene una cura, aunque un tratamiento permite mitigar en gran medida los síntomas.

 

Dependiendo de los síntomas que presente cada paciente, el médico especialista se encargará de determinar un tratamiento que le permita tener una mejor calidad de vida, pero es muy probable que también otros miembros de su familia deban someterse a estudios.

 

Aunque a la fecha no hay una manera de prevenir esta enfermedad, los especialistas aseguran que la mayoría de las formas de la porfiria son hereditarias, de ahí que puede haber casos en que algún miembro de la familia desarrolle los síntomas y otros no.

 

Es muy importante que para este tipo de enfermedades haya un correcto diagnóstico, ya que está considerada como una enfermedad crónica y grave, por lo que necesita atención a la brevedad posible.

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