Italia superó su dependencia del gas ruso, que cubría en el pasado hasta el 40 por ciento de la demanda interna, dijo al diario Corriere della Sera el ministro de Medio Ambiente y Seguridad Energética, Gilberto Pichetto Fratin.
"Si antes el 40 por ciento del gas que necesitábamos provenía de Rusia, hoy recibimos poco más del 10 por ciento. De este modo, hemos superado de hecho nuestra dependencia de Moscú, incrementando la importación de gas desde el Este a través del (gasoducto Trans Adriático) TAP, y desde África gracias a nuevos acuerdos con Argelia y Libia", señaló Pichetto Fratin.
El ministro agregó que la verdadera garantía de abastecimiento la proporcionan las terminales de regasificación.
"Nos permitirán comprar gas al mejor precio en todo el mundo, a la espera de desarrollar cada vez más la energía producida a partir de fuentes renovables y entender cuándo podría hacerse realidad la energía nuclear de cuarta generación", dijo.
Durante los próximos meses, el gobierno italiano planea poner en marcha dos terminales de regasificación ‒una en Piombino (Toscana) y el otro en Ravena (Emilia-Romaña)‒ con capacidad de 10.000 millones de metros cúbicos al año.
Rusia ha advertido en más de una ocasión que Occidente comete un grave error al renunciar a la importación de hidrocarburos rusos, pues acabará dependiendo de intermediarios que le vendan el mismo combustible a precios mayores.