Motos, los vehículos favoritos de criminales

Motos, los vehículos favoritos de criminales

Foto: Enfoque

Las motocicletas son uno de los medios de transporte más recurrentes entre los delincuentes, principalmente por su versatilidad, pero también por lo fácil que resulta a tirar los medios de identificación cuando se trata de una unidad robada.

 

Los ladrones motorizados son bandidos que incluso han llegado a ser catalogados como problema de seguridad nacional en países como Colombia, y en Puebla no estamos lejos, pues según una revisión hemerográfica llevada a cabo por Imagen Poblana, en más de la mitad de los asaltos los delincuentes usan una motocicleta para darse a la fuga.

 

En Puebla no hay una estadística oficial y pública sobre el número de asaltos que se denuncian y se detalle que los delincuentes utilizaron una motocicleta para escapar, pero destaca el hecho de que su objetivo favorito son los transeúntes en la vía pública.

 

De acuerdo con datos de la Fiscalía General del Estado, el robo a transeúnte en vía pública es la tercera modalidad de delito patrimonial con mayor incidencia, tan sólo por detrás del robo a negocio y robo de vehículo automotor.

 

Las cifras de incidencia delictiva de la Fiscalía señalan que entre enero y marzo de este año se han denunciado 1,087 robos a transeúnte en la vía pública, de los cuales la mayoría se cometieron en enero con 393 casos.

 

De esos 1,087 robos a transeúnte denunciados, destaca que 880 se cometieron con violencia, es decir, los delincuentes utilizaron algún arma para amagar a sus víctimas o incluso las agredieron para concretar su objetivo.

 

Las motocicletas, presentes en todo

 

Cuando se escucha hablar sobre un asalto en la vía pública, es muy común que las víctimas expliquen que los responsables viajaban a bordo de una motocicleta; esto también ocurre en los asaltos a cuentahabiente o en los robos a negocio.

 

 

Su modus operandi generalmente los hace operar en parejas, con la finalidad de que la persona que conduce siempre tenga encendido el motor y listo para escapar, ya sea sobre la banqueta, en medio del tráfico o en sentido contrario.

 

Incluso se han documentado casos de asaltantes del transporte público que luego de despojar a los pasajeros de sus pertenencias, bajan de la unidad y abordan una motocicleta para darse a la fuga con apoyo de algún cómplice.

 

Lamentablemente, las motocicletas no solamente son el medio de transporte favorito de los ladrones pues también se ocupan en otros hechos delictivos como los homicidios, pues constantemente se documentan periodísticamente casos donde los responsables de algún asesinato viajaban a bordo de una unidad de este tipo.

 

La versatilidad de las motocicletas no solamente permite a los delincuentes camuflar las unidades sino también a ellos mismos, pues se han documentado casos donde los hampones se hacen pasar por repartidores de comida rápida.

 

En septiembre del año pasado se documentó el caso donde dos sujetos a bordo de una motocicleta que se hacían pasar por repartidores de comida cuando intentaron asaltar a un comensal en un restaurante de la Vía Atlixcáyotl, pero la víctima iba armada y logró defenderse abatiendo a uno de los asaltantes.

 

Falta regulación

 

En mayo del año pasado, la Secretaría de Seguridad Ciudadana del municipio de Puebla reconoció el grave problema que existe con el control de las motocicletas y señalaba que la zona sur es una de las más afectadas con hechos delictivos cometidos por delincuentes en ellas.

 

 

Este tipo de hechos derivó en intenciones de tener una mayor regulación sobre las personas que viajan a bordo de motocicletas, las cuales se centraron en obligar a los conductores y pasajeros a llevar en chalecos o cascos la matrícula de su unidad impresa.

 

Asimismo, se han organizado estrategias de seguridad que buscan detectar motocicletas irregulares para evitar que sigan circulando por la ciudad, pero hasta el momento poco se ha logrado para su control.

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