Fray Julián Garcés y el surgimiento de Puebla de Los Ángeles

Fray Julián Garcés y el surgimiento de Puebla de Los Ángeles

Fray Julián Garcés puede ser considerado el fundador de la ciudad de Puebla, ya que su intervención frente al rey Carlos V permitió que se autorizara la creación de una nueva intendencia enfocada en albergar a los inmigrantes españoles.

 

En nuestra primera entrega de reportajes especiales con motivo del 492 aniversario de la fundación de Puebla, mencionamos la importancia que tuvo el sueño de fray Julián Garcés para elegir a Cuetlaxcoapan como el valle para construir lo que hoy es Puebla, por lo que a continuación te contamos un poco más de eso.

 

El sueño de fray Julián Garcés

 

El mito fundacional de Puebla se remite a un origen divino, por el cual presuntamente surge la idea de fray Julián Garcés de crear la ciudad.

 

Dejando de lado las necesidades sociales, políticas y económicas que atravesaba la Nueva España en esa época, nos centraremos en ese mito, que incluso le dio a la ciudad por muchos años el nombre de Puebla de Los Ángeles.

 

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Dicha leyenda cuenta que fray Julián Garcés, obispo de Tlaxcala, despertó justamente el día en que se celebraba la fiesta del Arcángel Miguel, gritando que había tenido un sueño que, más que eso, era un mensaje divino.

 

De inmediato fray Julián Garcés llamó a sus frailes acompañantes y comenzó a contarles con lujo de detalle su sueño, explicando que había visto como un grupo de ángeles y arcángeles habían bajado del cielo y se acercaban a él.

 

Llevaban consigo un listón con el cual dos de ellos iban trazando las calles de una ciudad rodeada de montañas, asegurando que este lugar debía ser la ciudad de Puebla, por la que tanto había intercedido ante las autoridades españolas.

 

Fue en uno de sus viajes entre los conventos franciscanos de Cholula y Huaquechula, que fray Julián Garcés vio en el valle de Cuetlaxcoapan el sitio ideal para la fundación de esa ciudad que había visto en sus sueños.

 

 

La insistencia por parte de Garcés de que el diseño de la ciudad había sido trazado por los ángeles y dictado casi de forma divina, fue lo que causó que tras su fundación, se le nombrara Puebla de Los Ángeles, título que duró por muchos años.

 

La campana y la catedral

 

La presencia de los ángeles en el mito fundacional de Puebla no se quedaría únicamente en el trazado de la ciudad, ya que posteriormente sería retomado para la edificación de la catedral de Puebla.

 

Fue en 1687 cuando llegó el momento de colocar la campana principal en la catedral de Puebla, la cual pesa 8 toneladas y está a 50 metros de altura, en una de las torres más altas de América latina para una construcción eclesiástica.

 

La leyenda dice que cientos de trabajadores habían batallado por días intentando subir la enorme campana hasta la torre de la Catedral, pero un día, cansados de no conseguirlo, se fueron todos a descansar sin saber que al día siguiente se llevarían una gran sorpresa.

 

 

Se dice que durante la noche, un grupo de ángeles bajó del cielo y con ayuda divina subieron sin mayor esfuerzo en la campana hasta la torre de la catedral.

 

Esa ayuda divina fue la que inspiró a los arquitectos para colocar ángeles alrededor de todo el atrio, conmemorando la ayuda divina y en señal de resguardo para todo el recinto, pero principalmente para la campana, que lleva el nombre de María.

 

Es por ello que románticamente, para muchos la ciudad continúa siendo Puebla de Los Ángeles, aunque por consideraciones políticas y administrativas que buscaban recalcar la separación del clero y el gobierno, se decidió modificar el nombre por la Heroica Puebla de Zaragoza, en honor al general Ignacio Zaragoza y la defensa de Puebla de la invasión francesa.

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