El Gobierno de EEUU acusó a los líderes del mexicano cartel de Sinaloa y a otras personas por tráfico de fentanilo, al tiempo que aplicó sanciones contra los involucrados en el transporte del opioide sintético, informó este viernes el Departamento de Justicia.
Las autoridades de EEUU "anunciaron hoy (por este viernes) la presentación de cargos de tráfico de fentanilo, armas y lavado de dinero en tres imputaciones contra 28 acusados, de los cuales 23 residen en México, cuatro en China y uno en Guatemala", consignó la entidad en un comunicado.
Entre los líderes del cartel de Sinaloa que fueron acusados están tres hijos de quien fuera el jefe de la organización, Joaquín "el Chapo" Guzmán, conocidos por el apodo de "Chapitos", agrega el texto.
Los Chapitos y sus socios controlaban una buena parte de las operaciones internacionales del comercio de fentanilo, destinadas a ingresar "cantidades impresionantes" de la droga en EEUU, dice el comunicado del Departamento de Justicia.
Los cargos criminales fueron presentados junto a sanciones contra entidades y ciudadanos chinos, así como contra una persona residente en Guatemala, por el presunto suministro al cartel de los precursores químicos necesarios para elaborar el fentanilo.
"Los cargos presentados hoy (por este viernes) no apuntan únicamente contra los líderes del cartel de Sinaloa, sino a toda la infraestructura del cartel, incluyendo a los grupos armados que hacen uso de una 'aborrecible violencia' para proteger al cartel, los laboratorios que producen incalculables cantidades de fentanilo, los narcotraficantes que mueven el mortal fentanilo hacia y a través de EEUU, los que lavan el dinero y canalizan las ganancias para que estas vuelvan al cartel y aquellos residentes en China que suministran los químicos al cartel", dijo el fiscal Damien Williams, citado en el comunicado.
El cartel de Sinaloa es uno de los grandes responsables de la producción e introducción de fentanilo en EEUU, dice el texto.
La sobredosis por fentanilo es actualmente la principal causa de muerte entre los estadounidenses de entre 18 y 49 años, agrega la comunicación.
Varios de los acusados, entre ellos los Chapitos, enfrentan sentencias de cadena perpetua obligatoria si son hallados culpables de los cargos en su contra, dice el texto.