La población de Japón descendió hasta los 124,95 millones de habitantes en 2022, marcando el duodécimo año consecutivo de caída, revelaron hoy miércoles datos oficiales.
Hasta el 1 de octubre del pasado año, la población total, los extranjeros incluidos, sufrió un retroceso de 556.000 personas, un 0,44 por ciento interanual, según las últimas estimaciones demográficas en Japón publicadas por el Ministerio de Asuntos Internos y Comunicaciones.
El número de nacionales japoneses, que sumó 122 millones, descendió en 750.000 personas, una caída que ha estado prolongándose desde 2011, señaló el ministerio en un informe en línea.
Se trata del mayor descenso con datos comparables, desde el inicio de la serie en 1950, informó la agencia de noticias Kyodo.
El último censo reveló que la población menor de 15 años sumó 14,5 millones de personas, alcanzando la proporción mínima histórica del 11,6 por ciento, mientras que los ciudadanos de 65 años o más ascendieron a 36,23 millones, un leve aumento en comparación con el año anterior, para sumar un 29 por ciento del total.
Sobre el total de la población, los varones eran un 48,6 por ciento, tras haber registrado su decimoquinto año de caída, en tanto que las mujeres sumaron el 51,4 por ciento, siendo el 12º año de descenso.
La proporción de varones sobre mujeres fue de 94,7, habiendo 3.431.000 más mujeres que varones en el país.
La población total japonesa comenzó a caer por debajo de su nivel del año anterior por primera vez en 2005, para después repuntar en 2008, pero ha descendido durante 12 años consecutivos desde 2011, reza el informe gubernamental.
Con una tasa de natalidad decreciente y un envejecimiento de la población, la decadente fuerza laboral y la carga financiera sobre los sistemas sanitario y de seguridad social constituyen desafíos serios para el país.
El primer ministro japonés, Fumio Kishida, ha prometido en numerosas ocasiones enfocar su acción en políticas natalistas este año, en un intento de atajar la baja tasa de natalidad con medidas "sin precedentes".