Los problemas alimentarios provocados por el conflicto en Ucrania son críticos para los países de bajos ingresos, ejercen presión sobre sus balances fiscales y, junto con otros factores, elevan los riesgos de crisis de deuda, dijo a Sputnik el jefe de división del Departamento de Asuntos Fiscales del Fondo Monetario Internacional (FMI).
"Para nosotros, la preocupación es la interrupción, especialmente en los precios de los alimentos y el suministro de los mismos. Eso es fundamental para los países de bajos ingresos, creo que es un problema", dijo Medas al margen de las reuniones de primavera del FMI y el Banco Mundial.
Esto afecta los balances fiscales ya que "los Gobiernos necesitan gastar más dinero para ayudar a los hogares", señaló el funcionario.
"Entonces eso aumenta, ejerce presión sobre los déficits", declaró.
Cuando se le preguntó si la crisis alimentaria actual podría generar problemas de deuda en los países de bajos ingresos, Medas subrayó que depende del país y su espacio fiscal.
"No es solo un factor. Es difícil aislar un factor específico. Esto depende de cada país. Dependiendo del espacio fiscal que tengan", explicó el funcionario del FMI.
"Presiona exactamente sobre los déficits", añadió.
Están los factores como las condiciones financieras mundiales, el aumento de las tasas de interés, la depreciación de las monedas de muchos de estos países.
"Varios factores están empujando tan alto", cerró.