La Misión de la ONU en Afganistán (UNAMA por siglas en inglés) condenó en términos energéticos la decisión de los talibanes (movimiento sancionado por la ONU por actividad terrorista) de prohibir a las mujeres afganas trabajar en la ONU, declaró la misión en un comunicado.
"Las Naciones Unidas en Afganistán reiteran su condena inequívoca de la decisión de las autoridades de facto de los talibanes de prohibir a las mujeres afganas trabajar para la ONU en Afganistán", señala el texto publicado en la página web de la misión.
Se precisa que la prohibición es ilegal según el derecho internacional, incluida la Carta de la ONU. De esta manera, indica el ente, los talibanes quieren forzar a la ONU a elegir entre el trabajo en Afganistán y apoyo a sus ciudadanos, por un lado, y el compromiso con las normas internacionales, por otro lado. En este contexto, la UNAMA advirtió que el talibán será responsable de todas las consecuencias negativas de la crisis afgana.
Según el comunicado, la representante especial para Afganistán del secretario general de la ONU y la jefa de la UNAMA, Roza Otunbayeva, anunció un periodo de revisión de hasta el 5 de mayo, en el cual la oficina de las Naciones Unidas en Afganistán llevará a cabo consultas necesarias, introducirá ajustes requeridos, y acelerará la planificación de emergencia para todos escenarios posibles.
Afganistán sigue sumergido en una profunda crisis, tras dos décadas de conflicto armado entre los talibanes y los gobiernos que se sustentaban en el apoyo militar de EEUU y otros países de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN).
El coordinador residente de la ONU en Afganistán, Ramiz Alakbarov, denunció en agosto pasado la creciente marginación de las mujeres tras la vuelta de los talibanes al poder, pues se observó un significativo retroceso en los derechos económicos, políticos y sociales de las féminas. Según el diplomático, la plena reintegración de las mujeres en la fuerza laboral es esencial para transformar la economía de Afganistán.