Una de las noticias más destacadas a inicios de semana fue la del fallecimiento del hijo de Maribel Guardia y Joan Sebastian, Julián Figueroa. La causa del deceso se dio a conocer como infarto al miocardio y fibrilación ventricular, de acuerdo a lo informado por la actriz. Este último padecimiento llamó la atención porque se asoció a un posible consumo de estupefacientes.
A través de un comunicado publicado en sus redes sociales, Maribel Guardia notificó que la noche del 9 de abril se encontró a su hijo sin vida en el suelo de su casa en la Ciudad de México. La actriz aseguró que, para cuando llamaron a los servicios de emergencia, el cantante de 28 años ya había perecido.
Aunque la versión oficial dada por Maribel fue retomada por la mayoría de medios, la gente especuló sobre el pasado de Julián con el consumo de drogas y la relación que esto pudo tener con la fibrilación ventricular.
La fibrilación ventricular es una afectación al corazón que hace que este lleve un ritmo anormal, es decir, una arritmia. En esta irregularidad, las cámaras inferiores del corazón se contraen rápidamente y sin coordinación, lo que provoca que el corazón no bombee sangre a todo el cuerpo. Si se padece es necesario recibir atención médica inmediata, toda vez que deviene en muerte cardíaca súbita.
Para ayudar a una persona que esté sufriendo este tipo de fibrilación, es necesario dar asistencia de Respiración Cardiopulmonar (RCP). Si se está en manos de personal de la salud, es importante recibir descargas con un desfibrilador que dará las descargas en la zona del corazón.
Los síntomas de que se está dando la fibrilación son variados y puede terminar con el desmayo de la persona por falta de sangre en los órganos u otros con mayor presencia en la zona torácica. La pérdida de la conciencia es una de las señales de última instancia, pero antes se presenta dolor en el pecho, mareos, náuseas, aceleración en el ritmo cardíaco (taquicardia) y dificultades para respirar.
La afección se da porque el miocardio, la capa muscular más gruesa del corazón, no recibe el oxígeno suficiente para seguir bombeando sangre al resto del cuerpo. Hay varias causas para esto, entre las que se enlistan accidentes vinculados a descargas eléctricas que afectaron al corazón, enfermedades en el miocardio que lo debilitan y lo hacen más grueso o lo adelgazan, dependiendo el caso.
Además, es posible que se dé por niveles bajos de potasio, medicamentos controlados que afectan al corazón y se toman sin control, un ataque cardíaco, cardiopatía congénita o muerte cardíaca súbita que se puede dar por trauma originado por un golpe fulminante directo a la zona del corazón.
Las mayores complicaciones que se dan por este fallo cardíaco son a futuro, ya que, quienes logran sobrevivir a la fibrilación, desarrollan problemas en el cerebro u otros órganos por la falta de sangre y oxígeno. En otros casos, los pacientes pueden entrar en estado de coma.
Lo que se ha especulado sobre la muerte del joven cantante, es que en una etapa de su vida abusó del uso de drogas. Según especialistas de cardiología, las sustancias estimulantes como la cocaína o las metanfetaminas tienden a desarrollar problemas cardiovasculares en las personas que las consumen desmedidamente.
Entre los efectos adversos en el sistema de conducción cardíaca está la aparición de arritmias. Además de esto, también contribuyen a la miocarditis (inflamación en el músculo cardíaco), miocardiopatías (problemas estructurales en el miocardio), hipertensión o edemas pulmonares.
La cocaína deriva en afectaciones al corazón porque bloquea los canales de distribución de sodio, crea interferencia en el sistema nervioso central y periférico, sumado a la liberación de sustancias químicas en el mismo sistema.
Aquellos que son ávidos inhaladores de cocaína tienen más probabilidades de sufrir fibrilaciones ventriculares por varios motivos, como las alteraciones al automatismo del miocardio, subida en la actividad adrenérgica, isquemia (reducción en el flujo sanguíneo) y potenciación de arritmias por reentrada.