Cañones y químicos para disuadir la lluvia, ¿verdad o mentira?

Un grupo de campesinos de la región de Tehuacán se unieron para bloquear carreteras en protesta por el supuesto uso de químicos para alterar el ciclo del agua y evitar las lluvias de temporada en esta región.

Este tipo de señalamientos en contra de las grandes industrias por parte de los ejidatarios no son nuevos, pero desafortunadamente tampoco se ha presentado una demostración por parte de las autoridades sobre el mito que representan los famosos cañones antigranizo o químicos para evitar la lluvia.

El problema en Tehuacán

Las protestas en la zona de Tehuacán surgen luego de que algunos ejidatarios acusaran que las granjas avícolas y porcícolas de la región han emprendido una campaña para evitar las lluvias de temporal.

Según los ejidatarios estas empresas, como Granjas Carroll, utilizan avionetas para dispersar yoduro de plata cada vez que se acumulan nubes con posibilidad de lluvia, pues aseguran que esta sustancia hace que las nubes desaparezcan y con ello la lluvia.

A finales del año pasado, el mismo grupo de ejidatarios llevó a cabo protestas con este mismo argumento, incluso consiguieron que se permitiera revisar las aeronaves que partían del aeropuerto de Tehuacán.

Lo cierto es que, tal y como ocurrió a finales del año pasado, los denunciantes no han logrado presentar evidencias sobre las supuestas avionetas que se encargan de dispersar el referido químico para evitar la lluvia.

Los cañones antigranizo

Esta polémica también nos hace recordar lo que ocurrió en 2018, cuando campesinos de los municipios de Coronango, Cuautlancingo y localidades de Tlaxcala denunciaron que la empresa Volkswagen de México utilizaba cañones antigranizo para evitar la lluvia.

En su momento se expuso que estos cañones eran activados por la empresa automotriz alemana cada vez que se avistaba alguna tormenta, pues en años previos la armadora automotriz sufrió daños por la caída de granizo que afectó los vehículos nuevos que tienen estacionados alrededor de la planta.

Curiosamente, Volkswagen terminó por aceptar que contaba con dichos cañones, pero ante la inconformidad de los ejidatarios anunció que dejaría de utilizarlos y en cambio construyó toda una estructura de malla para cubrir los patios donde estacionaban los vehículos de reciente manufactura.

¿Funcionan estas prácticas?

Tanto en el caso de Tehuacán como lo que ocurrió en su momento con Volkswagen, se puede ver que el tema del control sobre la lluvia pasó más por un tinte político y hasta económico que por las realidades científicas.

Y es que a la fecha no hay ningún estudio científico reconocido que permita garantizar que los cañones antigranizo sirven para evitar la formación de nubes o el granizo dentro de estas, lo mismo que la dispersión del yoduro de plata, pues incluso hay algunas personas que aseguran que sirve para generar nubes, situación que tampoco está confirmado.

Los cañones antigranizo no son tecnología nueva y se usan desde principios de 1920, aunque en sus inicios se empleaban explosivos y ahora utilizan cargas electrónicas que producen ondas sónicas apuntadas con enormes conos metálicos hacia las nubes.

Para documentar esto sólo basta con remitirse al estudio que en 2018 llevó a cabo la Secretaría de Agricultura, Ganadería, Desarrollo Rural, Pesca y Alimentación (Sagarpa), que señala que "no hay una diferencia estadística entre la precipitación total ocurrida para cada una de las estaciones del año en el área de influencia de los cañones antigranizo".

Dicha postura ratifica lo que en 2001 dijo en la Organización Meteorológica Mundial, donde establecen que "han resurgido actividades antigranizo con el uso de cañones para producir fuertes ruidos, sin que haya un fundamento científico ni hipótesis creíble que sustente tales actividades".

Para algunos expertos, la disputa entre si los cañones antigranizo o las avionetas con químicos afecta en el ciclo de lluvias se trata de una discusión estéril, pues la gente llega a dejar de lado aspectos más reales como el calentamiento global, que ha provocado la alteración del clima y de las condiciones climáticas en cada temporada del año.

En el caso de Puebla, las autoridades estatales señalaron en su momento no se permitiría el uso de cañones antigranizo por parte de las empresas, asimismo aseguraron que atenderían las quejas de los ejidatarios en la región de Tehuacán, aún y cuando no se hayan presentado evidencias sobre el uso de avionetas con químicos para evitar que llueva.