Un video compartido en redes sociales muestra el momento en el que dos hombres, acusados de pequeños robos en Afganistán, han sido “castigados” vistiéndolos con ropa de mujer y “humillados” en una plaza de Kabul, donde fueron exhibidos en una plataforma alta para que todos pudieran verlos.
Las imágenes muestran a los acusados usando un chador mientras están de pie y tienen las manos atadas.
“Para los talibanes, las mujeres son el símbolo de la de debilidad y la impotencia. Las mujeres sólo están para tener hijos y cocinar para sus maridos. Por tanto, es normal que llevar ropa de mujer sea una humillación innombrable para un hombre. Quieren decir que esos hombres son débiles y cobardes y no merecen ser llamados hombres: son mujeres”, explicó Huda Khamoosh, militante afgana de derechos humanos.
“Es bastante irónico pensar que sus terroristas suicidas hacían exactamente lo mismo: se ponían chador de mujer para pasar desapercibidos e inmolarse”, agregó Huda.
Dos hombres fueron “castigados” con ropa de mujer en una humillación pública en Kabul, Afganistán, acusados de robo.
— radio_xlfm_ok (@radio_xlfm_ok) April 10, 2023
La grabación muestra a dos hombres en una plaza de Kabul, subidos a una plataforma lo suficientemente alta como para que todos puedan verlos.#kabul #afghanistan pic.twitter.com/TIhrWikyXa
La activista ha reconocido que esta medida no había sido usada por los talibanes, que regresaron al poder en 2021. “Que yo recuerde, es la primera vez que los talibanes utilizan esta forma de ‘castigo’ para los criminales, pero han hecho cosas mucho peores desde agosto de 2021. A las mujeres no se les permite salir solas, siempre deben ir acompañadas de un familiar varón adulto, no se les permite estudiar, no se les permite trabajar, hay casos de mujeres divorciadas que se vuelven a casar con sus exmaridos. Y para colmo, las mujeres son azotadas y torturadas en público, como ya vimos en los años noventa”, denunció.
El régimen talibán ha protagonizado diversos actos violentos en el país, por ejemplo, durante la década de los 90 se difundieron una serie de videos que mostraban lapidaciones y ejecuciones públicas de hombres y mujeres en estadios.
Posteriormente, en 2001 luego de la invasión de EU, los talibanes perdieron el poder, lo que causó que este tipo de castigos públicos cesaran, pero años más tarde se retomaron a pesar de que se estableció un gobierno afgano respaldado por EU.
En 2021, se viralizó un video en el que cuatro hombres acusados de secuestro eran colgados en una de las principales plazas de Herat, al oeste de Afganistán. De acuerdo con cifras de Afghan Witness, organización encargada de documentar las violaciones a los derechos humanos de los talibanes, entre octubre de 2022 y marzo de 2023, se han llevado a cabo al menos 36 castigos públicos.
Al respecto, Mokhtar Wafayi, disidente afgano que vive actualmente en el extranjero, denunció que “Las víctimas son a veces miembros de la resistencia antitalibán y muchas son simples personas acusadas de pequeños robos, tráfico de drogas o adulterio”.
Luego de que los talibanes conquistaran Afganistán en 2020, comenzaron a llevar a cabo actos violentos de manera aleatoria, pero fueron detenidos por la cadena de mando, aunque esto no significó que dejaran de matar y torturar, solo que lo hacían de manera discreta.
Agentes talibanes registran las calles en busca de taxis que tengan pasajeras. Según este video, uno de estos agentes talibanes abofetea al taxista su cara que tenía como pasajera a una mujer y la saca del taxi. #Afganistan #AfghanWomen #WomanLifeFreedom #Mujeres #LetHerLearn pic.twitter.com/9YPQYGTW79
— Salem Wahdat (@salemwahdat) April 2, 2023
“Durante los años de negociaciones con los estadounidenses en Doha, prometieron respetar las cartas y leyes de derechos humanos que había firmado el anterior gobierno afgano. Pero al cabo de un año, cuando vieron que la comunidad internacional no tenía intención de reconocerlos como gobernantes soberanos válidos de Afganistán, volvieron a su verdadera naturaleza”, indicó Wafayi.
“Al fin y al cabo, todos los dirigentes talibanes son extremistas, pero algunos de ellos, que llevan años en Doha y han participado en las negociaciones con Washington, querían limitar o al menos ocultar al máximo las atrocidades cometidas por los talibanes para obtener el reconocimiento internacional de su régimen. Pero tras meses sin éxito, los más poderosos, entre ellos el mulá Haibatullah, líder de los talibanes, perdieron la paciencia”, agregó.
Tras no obtener el reconocimiento internacional, el 14 de noviembre de 2022, el mulá Haibatullah emitió un decreto en el que subrayaba que en Afganistán debía aplicarse la sharía islámica, incluidas las ejecuciones y el “hudûd” (término islámico que designa la tortura o el castigo público por un delito).
Desde entonces, los talibanes han violado los derechos de las mujeres y niñas a la educación, trabajo y libertad de circulación, por lo que Amnistía Internacional pidió públicamente al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que abordara la grave problemática que se vive en el país.