La expansión de los fraudes alcanza al sector inmobiliario

La expansión de los fraudes alcanza al sector inmobiliario

Foto: Unsplash

Los fraudes en planes de inversión y para la compra y venta de vehículos son algunos de los más comunes, pero hay otras modalidades como el fraude inmobiliario, el cual se ha vuelto común debido a que representa grandes rendimientos para aquellos delincuentes que los cometen. 

 

Primero que nada, hay que señalar que existen diversas situaciones que la gente podría considerar fraude inmobiliario pero que no precisamente lo son, por ejemplo, cuando alguna inmobiliaria o constructora tarda en entregar una vivienda

 

Si bien en la mayoría de estos casos existe un contrato en el que se establece el costo y el tiempo de entrega de una vivienda, generalmente al momento de presentar una denuncia de este tipo de situaciones no encajan en la modalidad de fraude. 

 

Sin embargo, existen otras situaciones donde las víctimas entregan grandes sumas de dinero para la renta o compra de algún inmueble, pero el supuesto asesor inmobiliario jamás hace entrega de la propiedad, situación que sí se tipifica penalmente como fraude. 

 

En Puebla hay denuncias por fraude inmobiliario ante la Fiscalía General del Estado, pero ninguno de los casos se ha hecho tan público como sí ha ocurrido con los fraudes de empresas de inversión como en su momento fue Sitma o recientemente AE Capital, pues generalmente las víctimas de fraude desconocen si hay otras personas en su misma condición. 

 

Como se indicó previamente, el fraude inmobiliario consiste principalmente cuando alguna persona que se ostenta como asesor inmobiliario se encarga de ofrecer algún inmueble la compra o renta del mismo, por lo cual pidió determinada cantidad de dinero para empezar con los trámites, ya sea de arrendamiento o de compra total. 

 

Generalmente se trata de personas que aparentemente trabajan de forma independiente pues no cuentan con una oficina ni con el respaldo de una empresa legalmente establecida y por ello la mayoría de la documentación que puedan llegar a entregar carece completamente de valor legal. 

 

Estas personas generalmente captan a sus víctimas a través de redes sociales donde promueven algún producto, con descripciones poco claras, pero con precios sumamente atractivos que presumen como si fueran ofertas o remates. 

 

Una vez que captan a su víctima, pueden ofrecer fotos del inmueble y en algunos casos incluso llevan a las víctimas para que puedan ver la propiedad desde afuera, argumentando que no se puede entrar por alguna reparación o remodelación del sitio. 

 

Es el precio de renta o venta lo que terminó por enganchar a las víctimas, las cuales entregan en una sola exhibición o en diferentes abonos cantidades exorbitantes y que en algunos casos violan los límites relacionados con las operaciones con recursos de procedencia ilícita. 

 

Sin embargo, la carencia de legalidad en todo el trámite impide que las víctimas sepan de este tipo de situaciones y entreguen el dinero buscando asegurar una propiedad con alta plusvalía o buena ubicación, que se está ofreciendo a muy bajo precio. 

 

Evidentemente cuando las víctimas ya entregaron una gran suma de dinero, generalmente el asesor inmobiliario desaparece, deja de contestar las llamadas y como carecía de oficina, los agraviados rara vez pueden ubicarlo, siendo en ese momento cuando se consuma el fraude. 

 

¿Cómo prevenirlo? 

 

El sector inmobiliario carece de muchas regulaciones y lamentablemente esto provoca que la mayoría de ellos no esté afiliada a alguna organización reconocida o respaldado por una empresa con amplia trayectoria, situación que se propicia por el surgimiento constante de empresas inmobiliarias. 

 

Tomando en cuenta esto, lo más recomendable siempre será buscar a un asesor inmobiliario profesional, de preferencia que cuente con algún registro oficial y de ser posible que tenga unas oficinas físicas que permitan rastrearlo ante cualquier inconveniente. 

 

Antes de acordar la compra o renta de un inmueble, pide que se te explique toda la operación que se llevará a cabo desde el inicio hasta el final, evitando siempre quedarte con la más mínima duda pues finalmente se tratan de operaciones que llegan a cientos de miles de pesos o incluso pueden llegar a cifras millonarias

 

Independientemente de que la persona o el asesor inmobiliario te pueda generar confianza, siempre debes de firmar un contrato de prestación de servicios que te garantizará que todo el trámite que estás haciendo tendrá un respaldo legal por si algo llega a salir mal. 

 

En Puebla, por ejemplo, existe la Asociación Mexicana de Profesionales Inmobiliarios, así como varias agencias especializadas que ofrecen sus servicios y que cuentan con un catálogo amplio de propiedades en venta o renta. 

Notas Relacionadas