El Gobierno de México recuperó lo que califica como una pieza arqueológica 'de gran relevancia' que perteneció a la civilización olmeca, luego de que fuera rastreada en la ciudad de Nueva York.
Se trata del Monumento 9 de Chalcatzingo, originaria de la región donde actualmente se ubica el estado de Morelos, en el centro del país latinoamericano.
La pieza alude a un "monstruo de la tierra", cuyas fauces abiertas "simbolizan el acceso al inframundo", de acuerdo con investigadores del Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH).
"La restitución de este relieve permitirá el retorno a nuestro país de una creación olmeca cuya importancia es comparable a la de las icónicas cabezas colosales toda vez que Chalcatzingo fue el único asentamiento ligado a dicha cultura, que se fundó y prosperó en el Altiplano Central mesoamericano", se lee en el comunicado conjunto que emitió la Secretaría de Cultura y la Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE).
Entérate: El INAH, en coordinación con autoridades de México y Estados Unidos, recuperó el Monumento 9 de Chalcatzingo.
— INAHmx (@INAHmx) April 1, 2023
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La pieza fue localizada por la Unidad de Tráfico de Antigüedades de Manhattan, aunque la primera información de su paradero fue documentada en 1968 por el arqueólogo David Grove en la revista American Antiquity, por lo que se piensa que llegó a Estados Unidos a mediados del siglo XX, sin que se tenga la fecha precisa de su sustracción.
El director del Proyecto Chalcatzingo, el arqueólogo Mario Córdova, explicó que el Monumento 9 de Chalcatzingo, de 1,8 metros de alto y 1,5 de ancho, con un peso aproximado de una tonelada, data del periodo Preclásico Medio (800-400 A.C.).
El arqueólogo del Centro INAH Morelos detalló que el bajorrelieve representa un "monstruo de tierra" que aparece con frecuencia en la iconografía olmeca; sus fauces abiertas representan el acceso al inframundo y "sobre su boca se proyecta una secuencia de tres bandas concéntricas", simulando el acceso a una caverna.
Asimismo, se localizan figuras que simulan ser ramales de bromelias, planta nativa del Cerro Chalcatzingo y que se ha localizado en otras piezas de la cultura olmeca.
"Hay que recordar que el nombre Chalcatzingo, el cual puede traducirse como 'el pequeño Chalco', le fue dado por migrantes de la Cuenca de México durante el periodo Posclásico (900-1521 d.C.), por lo cual, dada la recurrente presencia de bromelias en los espacios y monumentos de elite, inferimos que la planta fue un rasgo identitario para los habitantes originales de la ciudad, ya que además es un elemento único en la iconografía olmeca en genera", indicó Córdova Tello.
En lo que va del sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, las autoridades mexicanas han recuperado más de 11.500 piezas arqueológicas.
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