En los últimos años, los e-sports lograron ganarse un lugar entre las competiciones más conocidas a nivel mundial y es que el apogeo del mundo gamer logró afianzar ganancias millonarias no solo por la publicidad y la demanda de streamers, sino también para los competidores, quienes pueden lograr amasar una fortuna si logran destacar en su juego preferido.
El estadounidense Kyle Giersdorf logró embolsarse 3 millones de dólares, tras ganar un torneo de Fornite en 2019, esta cifra superó ampliamente a premios de otros torneos profesionales como el Tour de Francia, donde el ganador recibió 580,000 dólares como premio, o el Wimbledon, donde el ganador de 2019, Novak Djokovic, recibió 2.98 millones de dólares por ganar la orejona.
La primera Copa del Mundo de Fortnite, juego desarrollado por la firma estadounidense Epic Games tuvo lugar entre el 26 y el 28 de julio de 2019 en el estadio Arthur Ashe. Durante los 3 días, 150 jugadores compitieron ante 30,000 espectadores. Giersdorf, o conocido por su nickname “Bugha”, tuvo que imponerse entre 40 millones de gamers que buscaron superar la fase clasificatoria para aspirar al premio millonario. Este ha sido el torneo con la recompensa más alta en la historia de los e-sports.
Pero para volverse millonario en el mundo de los videojuegos también existen otras opciones. Las transmisiones en plataformas como Twitch o Youtube pueden generar grandes regalías a los generadores de contenido.
Hace dos años, Nicks, Randumb, Kiwiz y Formula, quienes formaban parte de un grupo de e-sports conocido como Luminosity Gaming que llevaba a cabo transmisiones en YouTube, lograron comprar una propiedad con un valor de varios millones de dólares, esto luego de haber transmitido sus partidas durante tres días con visitas de tres millones de personas.
“Gracias a que ustedes ven nuestros videos y que nos han apoyado a lo largo de los años nos fue posible comprar esta casa con nuestro propio dinero”, expresó fórmula en un video colgado en su canal, en el que daban un tour por la mansión que había adquirido junto a sus amigos.
De acuerdo con un estudio del Instituto Mexicano de la Competitividad en 2019, en el país un jugador de e-sports puede ganar hasta 30,000 pesos mensuales derivado de las transmisiones que generan en plataformas creadas para este sector.
La consultora PwC, reportó hace dos años que en México y el resto de América Latina, la industria de los videojuegos crecía a pasos acelerados, pues para 2023 las personas que se dedican a este sector podrían alcanzar ganancias de hasta 42 millones de dólares.
A nivel global, el valor de la industria ya supera los 1,100 millones de dólares, gracias a los streamers que se dedican a transmitir sus partidas en vivo, generando un negocio atractivo para diversas compañías que introducen su publicidad en dichas transmisiones, así como los patrocinios de los multitudinarios, dando paso a la creación de torneos internacionales.