Sin representación y entre polémicas, así se irán los dirigentes del SNTE 23 y 51

Sin representación y entre polémicas, así se irán los dirigentes del SNTE 23 y 51

Foto: Enfoque

En el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) se dieron cambios significativos, puntualmente en la sustitución de los dirigentes de las secciones 23 y 51. Hoy estos líderes sindicales van de salida, pero detrás de ellos no hay rastros de mejora en el magisterio.

 

El 28 de marzo se llevaron a cabo las elecciones magisteriales, perfilándose como ganadores José Luis González Morales en la sección 23 y Alfredo Gómez Palacios en la 51. Ellos suplirán a Alejandro Ariza Alonzo y Jaime García Roque respectivamente, quienes dejan un historial de poca representación y opacidad.

 

 

Por su parte, García Roque se va en medio de polémicas, toda vez que fue acusado de fraude durante su último informe de labores y falta de representación sindical con los docentes. Entre los reclamos de los agremiados está no presionar o dar resoluciones con el ISSSTE ante el déficit de medicamentos para los maestros. Asimismo, en la presentación del informe de su secretario de Finanzas, Felipe Neri Morán Álvarez, también le reprocharon su mal manejo de recursos, señalando que hizo uso para su campaña como aspirante a sucesor de Roque.

 

Su marcha no se polemizó únicamente por los reclamos hacia el final de su estadía, sino que desde meses antes los maestros ya pedían su dimisión, nuevamente, por la nula figura que fue en favor del magisterio.

 

Diferentes facciones acusaron que, con desvío de recursos, Jaime García pagó su boda en Acapulco en enero de 2022. En redes sociales se le acusó de usar el dinero de las cuotas sindicales para la celebración personal. Jardín, música, pirotecnia y más comodidades, insistieron, son puestas en tela de juicio mientras se salía de la crisis por covid-19, aunque él desmintió tales señalamientos a través de sus canales oficiales.

 

 

Aun cuando estuvo seis años en la dirección general, dos más de lo habitual por la postergación de elecciones causada por el covid-19, no alcanzó el tiempo para que el representante velara por los derechos y mejoras en las condiciones del personal docente. En cambio, constantemente se le imputó que usaba el dinero de las cuotas para beneficio propio, como un supuesto viaje secreto a los Emiratos Árabes, a la ciudad de Dubai, junto a su esposa.

 

En última instancia, el año pasado pidieron que la Unidad de Inteligencia Financiera auditara las cuentas de García Roque para esclarecer como costeó sus actividades personales, ya que también se le adjudicaba la venta de plazas. Se irá dejando deudas a los maestros, a quienes abandonó en sus labores y falló en cuidar sus intereses.

 

Para la sección 23, Alejandro Ariza Alonzo, igual que García Roque, deja el cargo entre acusaciones, aunque en esta ocasión por supuestas amenazas a maestros que no votaran por sus allegados en la jornada que se desarrolló el 28 de marzo. Antes de eso, la coacción también estuvo dirigida a quienes pretendieran contender en la renovación sindical en oposición a su plantilla de “unidad”.

 

Su último informe de trabajo fue igual de criticado, ya que los maestros le externaron la inconformidad con su gestión. Uno de sus opositores, Francisco Hernández, lo increpó para exigirle rendición de cuentas patrimoniales de la sección que encabezó más de seis años.

 

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Su secretario de finanzas, José Luis González Morales, también fue blanco de cuestionamientos por mal manejo de recursos del magisterio. Su informe laboral fue rechazado y, en consecuencia, los comités de delegación instaron al SNTE nacional para que lo audite, ya que la sección no ha podido justificar millonarios gastos.

 

Su estadía extraordinaria de seis años tampoco fue suficiente para mejorar las condiciones laborales de los más de 50,000 trabajadores de la educación adscritos a su sección, en cambio usó el cargo sindical para promover a sus candidatos en reuniones oficiales. Para asegurarse de que los opositores no ganaran, se dijo que dejó fuera del padrón de votantes a quienes simpatizaran con otras planillas.

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