Aunque el covid-19 continúa siendo una enfermedad de atención prioritaria a nivel mundial, las instancias en materia de salud pública, los gobiernos y la misma sociedad ha comenzado a verla como una enfermedad común y a relajar por completo todas las medidas sanitarias para reducir el contagio.
El ejemplo más reciente es el de la Organización Mundial de la Salud, que recomendó a los gobiernos ya no aplicar más vacunas de refuerzo contra el covid-19, argumentando que el nivel de inmunización natural ha alcanzado grandes poblaciones en la mayoría de los países, por lo que ya no es necesario aplicar una vacuna.
Esto no quiere decir que las vacunas vayan a dejar de aplicarse, pues de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud se deben aplicar a los grupos de alto riesgo, que son personas con comorbilidades, de la tercera edad y también mujeres embarazadas, mientras que el resto de personas ya no necesitará los refuerzos.
Esta tendencia se puede ver en las cifras de contagio y casos positivos que registran las organizaciones en materia de salud alrededor de todo el mundo, los cuales día a día muestran una reducción en la ola de contagios y defunciones.
Por ejemplo, en Puebla las cifras al corte del 27 de marzo dicen que durante el fin de semana se registraron 271 casos positivos, pero no hubo ninguna defunción, además solamente hay 29 personas hospitalizadas que requieren de ventilación mecánica asistida y en total hay 1,163 casos activos en 63 de los 217 municipios.
A nivel nacional, Puebla está entre los estados con menor cantidad de casos positivos activos: la Ciudad de México, Colima, Baja California, Nuevo León, Tlaxcala, Guanajuato, Querétaro, Hidalgo y Estado de México son las entidades con mayor número de casos positivos.
Si estas condiciones continúan, la misma Organización Mundial de la Salud adelantó que este año estaría concluyendo la pandemia, esto a más de tres años de que inició cuando se detectaron los primeros casos fuera de China, según declaró la semana pasada el director general del organismo, Thedros Adhanom.
Las diferentes modificaciones también se pueden reflejar en China, país donde surgió el virus y que desde el pasado 15 de marzo decidió reabrir completamente sus fronteras a los turistas y emitir visas de cualquier clase, lo cual significa un avance en materia de salud.
Es así que oficialmente el covid-19 sigue siendo una pandemia y continúa activa la alerta de emergencia sanitaria, pero con el relajamiento de todas las medidas sanitarias se espera que en algún momento del 2023 la Organización Mundial de la Salud quite esta declaratoria y el covid-19 pase a ser una enfermedad endémica, como ya ocurrió con la influenza.