En el sistema partidario de México es común ver la conformación de partidos políticos que se erigen de manera efímera. Uno de estos casos, y de los más recientes, es el de Fuerza por México (FXM). Este tuvo una vida muy corta, pues se fundó el 12 de octubre del 2020 y el Instituto Nacional Electoral (INE) declaró que sucumbió formalmente en septiembre del 2021.
Aunque se apeló la decisión del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), el 9 de diciembre del 2021, el pleno del tribunal notificó la pérdida de registro por no conseguir ni el 3 % de los votos requeridos para continuar adelante el proyecto. Junto a ellos también se fueron Redes Sociales Progresistas (RSP) y el Partido Encuentro Solidario (PES), otros que no representaron a nadie en sus cortas funciones.
Inició como una asociación civil más, pero a finales de 2020 empezó el proceso como registro para partido político. Su dirigente nacional fue el poblano Gerardo Islas Maldonado. Sin importar que él ya militaba para Nueva Alianza (también extinto), y que era diputado local por el partido turquesa, se asumió como presidente del FXM y siguió como legislador sin partido.
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A nivel local, la historia de Fuerza por México en Puebla (FXMP) no ha sido diferente, ya que sus fracasos son numerosos. Sus representantes no tuvieron fuerza entre la ciudadanía y también perdieron el registro local. Ayer, el Instituto Electoral del Estado (IEE) asignó la redistribución a partidos políticos en Puebla para las actividades ordinarias del 2023. Esto se hace con seguimiento a lo dictado por la sala regional del TEPJF, donde ya no se reconoce el registro a FXMP y se redirigió el dinero a los partidos existentes.
Este fue el último, pero no el único fracaso de este grupo político. El 9 de marzo la instancia citada anteriormente revocó el registro como partido local que habían conservado a finales de enero pasado, negándole así la posibilidad de participar en los futuros comicios del 2024.
Antes de eso, en las únicas elecciones que vieron participación, el 6 de junio del 2021, la anulación del voto fue más grande que los electores a favor de FXMP. En total, la nulidad de boletas electorales en Puebla fue del 4.4 %, aproximadamente 116,000 votos. Por su parte, el partido rosa solo consiguió la recolección de poco más de 92,000 sufragios. PES y RSP también quedaron abajo del voto nulo.
En esa jornada de elecciones, además de ser la única que experimentaron, también dejaron claro que su propuesta no tuvo repercusión entre los poblanos. En todo el estado solo obtuvieron 1’217,084 votos, traducido en 2.4 % de los votos totales. Además de su paso inadvertido, tampoco lograron colocar a ninguno de sus candidatos en puestos de diputación, alcaldías u otro cargo de elección popular.
Por si fuera poco, 2021 fue un año que sentenció el camino de FXMP. Para las elecciones celebradas en esa temporada, se acusó que los dirigentes locales, Roberto Villarreal Baylón y Rafael Moreno Valle Buitrón, no otorgaron los recursos correspondientes a sus contendientes para el desarrollo de campañas.
Este grupo tuvo una conformación y dirigencia irregular que terminó en multas, como no, por actos anómalos en las campañas del 2021. El 4 de noviembre del mismo año el TEPJF confirmó una multa impuesta por el INE por gastos inconstantes en sus campañas de promoción. La infracción ascendió a 1’849,000 pesos contra el partido. A nivel nacional fueron el segundo más señalado, solo por detrás de Morena.
FXMP no es el primero y seguramente no será el último partido que no tenga poder de convicción entre la ciudadanía, pero sí enseñó que los votantes no van a dar vida a quienes no significan verdadera representación.
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