El calor y estiaje aprietan y el mercado negro de pipas de agua aumenta

El calor y estiaje aprietan y el mercado negro de pipas de agua aumenta

Foto: Enfoque

Pozos ilegales perforados en predios particulares son los que abastecen, principalmente, a cientos de pipas que diariamente se encargan de suministrar agua potable en Puebla y el área metropolitana.

 

Se trata de una práctica conocida por muchas personas, pero que lamentablemente las autoridades no han logrado detener y a la fecha no hay un censo que permita establecer cuántos pozos ilegales hay en el Valle de Puebla.

 

A pesar de que de oficialmente no hay dicho censo, familias de muchas colonias saben de dónde proviene este líquido e incluso algunos de estos pozos están en zonas con problemas hídricos, ya sea por la falta de infraestructura o porque se trata de asentamientos irregulares.

 

Balcones del Sur y la colonia Constitución Mexicana son los más claros ejemplos, pues basta con recorrer algunas de sus calles para ver circular pipas de agua, sin rótulos y sin ninguna identificación, las cuales se encargan de abastecer a los mismos vecinos de la zona.

 

Estas pipas obtienen el líquido de pozos que están en estas mismas colonias, en espacios que carecen de cualquier tipo de identificación que permita establecer que se trata de una empresa legalmente constituida o que opera bajo las normas vigentes.

 

De acuerdo con la Comisión Estatal de Agua y Saneamiento del Estado de Puebla, en la zona del Valle de Puebla hay previsiones de un aproximado de 1,000 pipas que se encargan de vender agua extraída a través de pozos ilegales hechos en la cuenca Alto Atoyac.

 

Sin embargo, estas pipas no solamente se abastecen de las ya mencionadas colonias, pues hay pozos ilegales perforados a lo largo de toda la ciudad, desde los cuales se extrae agua que, ante la falta de vigilancia, no se puede garantizar que tengan condiciones idóneas para el consumo humano.

 

El negocio

 

Actualmente, una pipa de agua de 10,000 litros se vende con diferentes tarifas, las más económicas en 400 pesos, mientras que las más caras están entre 500 y 550 pesos, dependiendo de la ubicación a la que se pida.

 

Estos costos se han mantenido al menos durante el último año, sin que haya alguna adecuación especial durante la temporada de calor, que es cuando hay una mayor demanda del vital líquido.

 

Sin embargo, el control de los precios aqueja el mismo problema que la obtención de líquido, pues estas empresas, al operar sin ningún tipo de permiso, tampoco tienen que rendir cuentas por los precios que establecen para el agua.

 

Actualmente no hay una regulación oficial que permita establecer un precio máximo para la venta de agua potable a través de una pipa, de ahí que se trate más de una oferta y demanda establecida por los mismos operadores de este servicio.

 

Por ejemplo, en Cuautlancingo puede reportarse continuamente el desabastecimiento de agua, aunque no precisamente por la falta del vital líquido, sino por la morosidad de algunos contribuyentes.

 

Es así que en este sitio de la zona metropolitana la pipa de agua se puede encontrar hasta en 400 pesos la de 10,000 litros, ya que se trata de una zona con muchos pozos que permiten la extracción de líquido para su venta.

 

Pero en la zona sur de la ciudad de Puebla, el precio se incrementa ya que hay una mayor demanda y son muchas las colonias donde no hay infraestructura para llevar el agua potable hasta las casas, por lo que en estas zonas se puede encontrar una pipa de 10,000 litros de agua hasta en 550 pesos.

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