Si perteneces a la generación millennial y subsecuentes, probablemente hay una serie de cosas por las cuales nunca tendrás que pasar, a diferencia de tus padres, quienes sufrieron de la carencia de dispositivos electrónicos que simplificaran su vida, debido a eso, aquí te contamos algunas de estas curiosas situaciones.
El avance de la tecnología permitió concentrar la mayoría de nuestras herramientas en un solo dispositivo de uso diario, mejor conocido como celular, gracias a este objeto no tendrás que preguntarte en qué lugar estás, pues acceder a un GPS está al alcance de unas aplicaciones.
Aunque los dispositivos GPS salieron a la venta oficialmente en los años 70, tardaron muchos años en estar al alcance del público en general, convirtiendo a los mapas de carreteras en el pan de cada día.
¿No tienes cámara? Hace unos años, si no contabas con una cámara análoga, no podías tener ningún registro del momento, por lo que ante la carencia de celulares, las personas tenían que recurrir a cámaras de rollo o fotografías instantáneas con muy baja resolución.
Recibir una llamada también fue un proceso que evolucionó de gran forma, pues antes no sabías quién llamaba hasta que descolgabas el teléfono, no era posible ignorar o rechazar la llamada, ahora, los teléfonos cuentan con identificador y hasta bloqueos para spam.
Una de las actividades que más denotan las diferencias generacionales es el poder comer sin ver el celular. Buscar algo que ver durante tu almuerzo puede tomarte el mismo tiempo o incluso más de lo que necesitas para consumir los alimentos, antes solo se podía mirar la televisión si habías terminado todo en tu plato.
Rayar tu CD. Una de las peores tragedias de los años 2000, era tener un arañazo en tu CD, ya sea de música, de algún videojuego o de un programa, este desafortunado incidente se volvió una auténtica pesadilla y tenías mucha suerte si tu parte de la información aún era legible.
Esperar los comerciales pacientemente para que siga el programa. Con el streaming, la posibilidad de saltar comerciales y elegir el contenido que deseas ver entre un catálogo extenso dejó de lado la experiencia que te ofrecían las televisoras, con anuncios cada 30 segundos.
Sin Facebook ni otras redes sociales, era normal que la gente perdiese contacto con sus amigos o familiares; sin embargo, una vez más los teléfonos aparecieron al rescate para guardar 500 contactos.
Un disquete tenía 1,44 MB de capacidad de almacenamiento. Harían falta 711 disquetes para guardar 1 GB de archivos, ahora los dispositivos USB más básicos son de 64 GB.
Antes la gente solía hacer filas, durante horas o incluso días para asistir a algún concierto o festival que probablemente no volvería a estar en su ciudad. Aunque las filas no se extinguieron del todo, los accesos de preventa o filas digitales han cambiado la manera en que se ofertan los accesos a cualquier espectáculo.
Antes de que llegara Wikipedia, la gente solía comprar enciclopedias, a veces hasta una docena de libros sobre todos los temas en los que tenían que investigar, o pasaban horas en la biblioteca para encontrar la información que requerían.