Estamos en la víspera del inicio de la primavera y ello supone una nueva temporada de calor y climas más tropicales; no obstante, en algunos lugares de la república, e incluso de Puebla, aún se sienten ambientes fríos ajenos a la estación. A esto se suman los constantes cambios de temperaturas que se miden a lo largo del año.
Una creencia común es que las estaciones cambian por la cercanía de la Tierra con el Sol. Si es invierno se está más lejos y, del mismo modo, si es primavera se está más cerca. Esto no es del todo cierto, pues depende de otros factores, siendo el principal la inclinación del eje rotativo de la Tierra. Esto se originó por el impacto de un astro, según los científicos, causando una desviación en la órbita, lo que a su vez modificó la rotación y cuanta luz se recibe en algunas partes del planeta.
En algunas zonas, las estaciones van a ser diferentes de acuerdo al hemisferio en que se halle. Hoy, el norte está recibiendo la primavera, mientras que el cono sur se prepara para el otoño.
Sin embargo, el desfase de las estaciones, en voz de la gente, es muy notable, pues no pasa desapercibido el hecho de cada temporada se ha alterado a causa del cambio climático. En entrevista para Imagen Poblana, Osmar Hernández expuso que la contaminación y la sobrepoblación son dos temas puntuales que derivan en estas mutaciones del clima.
Desde su punto de vista, ha visto que las temporadas de lluvia se han modificado y esto tiene afectaciones en áreas como la producción alimentaria. “Afecta a la agricultura y la ganadería, pues con anterioridad el campesino sabía cuándo era la temporada de lluvia y cuando la de sequía; de esa manera preveía los tiempos en que iba a tener mayor margen de ganancia y donde no iba a tener tanto”, declaró.
En otras áreas, señaló que estas variaciones de clima afectan en la salud de las personas en las grandes ciudades, esto por los cambios de temperatura tan bruscos que se pueden percibir en un día.
Por su parte, Javier García, comerciante, indicó que actualmente las estaciones no son como otros años. Dijo que en Puebla hay días en que se pueden ver diferentes estaciones en un mismo día. Lluvia, calor, frío y viento se experimentan en una misma jornada.
Aunque ya entró la primavera, cree que ahora el clima es más variado y afirmó que no siente que esta estación ya se haga presente ya que por las noches aún se siente el clima invernal. Javier también sabe que esto es consecuencia del cambio climático, pues sobresale en las otras estaciones. “Supongo que afecta mucho lo del cambio climático porque ya no es tan certero como antes”, sentenció nuestro entrevistado.
El cambio climático provoca variaciones que no serán solo una cuestión a futuro, pues los efectos de este problema son palpables en la actualidad y pueden verse en la alteración de las estaciones del año. El alza en las temperaturas del planeta deviene en que los inviernos duren menos y sean menos fríos, o que las primaveras y veranos sean más calientes y largos que en años anteriores.
Los culpables de esto son los gases de efecto invernadero que se producen en su mayoría por la actividad humana. Son el derivado de la quema de combustibles fósiles que modifican las temperaturas en la atmósfera gracias al dióxido de carbono, pero también por otros como el metano. Estos gases capturan la radiación que recibe la Tierra, guardándola y aumentando el calor. El termómetro global ha aumentado un grado desde la Revolución Industrial.
El retraso o adelanto en las estaciones se hizo latente más en el último año. Según el sitio especializado en clima y meteorología Time&Date, el invierno pasado se atrasó por las medidas de temperatura que lo rezagaron de 76 a 73 días y fue más cálido en contraste con otros años. El verano es el que más ha ganado terreno en la última década, pues la naturaleza de su clima caliente se prolongó con el aumento del calor del planeta. Ha pasado de 78 a 95 días al año.
El estudio publicado en el sitio “Geophysical Research Letters”, sostiene que los incrementos desmedidos en la temperatura ambiental podrían ocasionar fenómenos climatológicos como veranos con duración de hasta seis meses para el año 2100. El invierno se reduciría a menos de dos para el mismo periodo.
De acuerdo con la organización “The Nature Conservative”, estas mutaciones traen problemas en múltiples áreas del planeta, como es la migración de aves o peces que rompen su ciclo natural de reproducción. Esto cambia los hábitos alimenticios de otras especies, como los osos, y el crecimiento de plantas que no tienen las condiciones ideales para florecer.
La organización afirma que uno de los mayores riesgos está en la productividad alimentaria, toda vez que los animales e insectos retrasan sus prácticas de polinización en las plantas de producción agrícola.
Las lluvias son otra vertiente que se ha alterado, pues en 2022 se vieron menos precipitaciones que en otros años. El fenómeno conocido como “La Niña” es parte de un ciclo donde el Océano Pacífico se enfría de manera anómala, cambiando las masas de aire y provocando sequías en distintas zonas, como sucedió el año pasado en estados como Nuevo León.
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