Generar controversia, una situación polémica, un escándalo público o crear escenarios con los que la gente empatice, son algunas de las formas en que se emplean las llamadas “cortinas de humo”. Estas técnicas sirven para que las conversaciones cambien el rumbo, yendo de un tópico central a uno secundario, quizá de menor importancia política, pero sí de mayor impacto entre las masas.
Su uso es visto y reconocido por el grueso de la población, aunque no se les confirme oficialmente. Su utilidad no deja de ser recurrente por lo efectivas que resultan para algunos gobiernos o políticos, quienes las necesitan cuando sus mayores escándalos salen a la luz, viéndose en la urgencia de usar estos recursos para que su imagen no se manche más.
El éxito de las cortinas de humo no se podría entender sin el rol de los medios de comunicación, pues muchos de ellos, que se juntaban con los mayores poderes políticos, fueron de gran utilidad para marcar pautas en lo que se discutía del acontecer nacional.
Al ser un país con tantas problemáticas de economía, salud, inseguridad o corrupción, en México el uso de dichas mañas no ha pasado desapercibido. Esto no es algo reciente, toda vez que se han visto casos en los que administraciones del siglo pasado recurrieron a ellas.
“Monchito” fue un niño al que se le intentó rescatar enérgicamente durante los derrumbes ocasionados por el terremoto el 19 de septiembre de 1985 en la Ciudad de México. Con la caída de varias edificaciones se dio parte de un niño llamado Luis Ramón, quien supuestamente se comunicaba pidiendo auxilio. Él estaba sepultado por escombros dentro de una vecindad.
El suceso llegó a los medios, a pesar de que los rescatistas mexicanos y del extranjero habían determinado que no encontraron el cuerpo del menor. La gente seguía de cerca las labores de rescate, ya sea por radio o en televisión. Finalmente, nadie halló los restos y se apuntó a un caso de histeria colectiva dada por el contexto.
Se acusó de una campaña mediática que se centrara en una figura particular, niño en este caso, para que la gente no se fijara ni criticara la reacción tardía del gobierno priista de Miguel de la Madrid. De igual forma, hubo señalamientos a las familias de la vecindad por juntar los esfuerzos con el fin real de sacar una caja fuerte que se hallaba en el domicilio.
En Puerto Rico es donde se originó la leyenda del chupacabras, pero fue “exportada” a México con objetivos políticos. A finales de los ochenta y principios de los noventa, se empezaron a reportar avistamientos de esta criatura en diferentes zonas del país, principalmente en comunidades rurales. Se le describía con cuerpo similar al de un perro que gustaba de comer animales de granja, con mayor fijación en las cabras.
Algunos medios le dieron difusión al tema y acudían a lugares donde supuestamente había matado animales. Se entrevistó a personas que afirmaron verlo devorando a otras criaturas, aunque con el paso del tiempo esto dejó de tener relevancia.
El exceso de cobertura y la seriedad con que se trató el asunto fue apuntado como un cambio de reflectores a lo que pasaba con la administración del expresidente, Carlos Salinas de Gortari. Protestas, devaluación del peso, el misterio del asesinato de Luis Donaldo Colosio ya al final de su mandato, sumado a los problemas económicos después de la firma del Tratado de Libre Comercio, fueron los puntos que supuestamente el entonces mandatario trataba de ocultar en los medios con la figura del chupacabras.
Tocando el tema de Salinas de Gortari y Luis Donaldo Colosio, las versiones oficiales de su muerte y asesino fueron puestas en tela de juicio. Se señaló al conocido Mario Aburto como el autor material del magnicidio, pero también se dijo que actuó por su cuenta. Él dijo que fue usado como un chivo expiatorio, alegando que se le torturó para que se declarara culpable.
Los dichos sobre el asesinato del político, quien contendía para la presidencia del país, han apuntado a que Aburto fue usado para tapar al verdadero responsable del asesinato. La Fiscalía General de la República (FGR) reabrió el caso para indagar sobre la forma en que confesó haber matado a Colosio, pero se cree que los autores intelectuales no fueron aprehendidos.
En la actualidad, con todos los medios de comunicación y redes sociales a disposición, las cortinas de humo siguen proliferando en nuevas vías. Como es el caso, nuevamente en un terremoto, de la niña “Frida Sofía”. Fue similar al de 1985, donde una niña quedó atrapada en el derrumbado Colegio Enrique Rébsamen.
El terremoto del 19 de septiembre del 2017 hizo que los medios de comunicación volvieran a darle amplia cobertura, señalando que la menor se comunicaba con rescatistas para que la sacaran. Después de días de dedicación entre voluntarios y brigadas, no se dio con el paradero de la niña. Se llamó a los familiares para tener conocimiento de las características de Frida Sofia, pero nadie acudió al llamado. Se decía que la niña estaba en el segundo piso, luego que en el primero, y hasta un rescatista declaró haber visto la mano de la menor y pasarle agua para que se mantuviera hidratada.
La Marina confirmó que nunca existió alguien con el nombre de Frida Sofia en el edificio. La cadena que empezó con el rumor fue Televisa, por lo que usuarios en redes empezaron a distinguir que fue con el motivo de tapar los errores de Enrique Peña Nieto en el actuar frente al siniestro, así como de los escándalos que se le acumulaban, cerca de un aniversario más de la desaparición de los normalistas de Ayotzinapa.
Uno de los gobernadores más polémicos de la historia moderna del país es Javier Duarte, pues el exmandatario de Veracruz robó millones del erario de su estado, además del conocido caso de las quimioterapias falsas que dio a niños con cáncer. Se le detuvo el 15 de abril del 2017 en Guatemala con pasaportes falsos, acusado por lavado de dinero.
Sus fechorías se dieron durante el sexenio de Peña Nieto, y Duarte sostuvo que el destape de sus supuestos casos de corrupción, así como su detención, fueron con fines políticos. Expuso que su figura fue para encubrir otros casos de corrupción, siendo él el único al que detuvieron para dar el mensaje de que verdaderamente no había impunidad ante estos ilícitos.
En los últimos años se ha criticado a la administración del presidente Andrés Manuel López Obrador, pues se ha encargado de desviar la atención de algunos escándalos de su gobierno, principalmente en sus conferencias mañaneras. A finales de septiembre del 2022, un grupo de ciberactivistas sacó a la luz documentos de la Secretaría de Defensa, en los que se expuso la falta de seguridad en los servidores del organismo.
El jefe del ejecutivo, fiel a su estilo, usó las mañaneras para marcar el paso de las noticias con los casos de corrupción en administraciones anteriores. El dirigente del Partido Acción Nacional, Marko Cortés, indicó que el “destape” de precandidatos de Morena para la presidencia de 2024, que se dio en los primeros días de octubre, era para desviar la atención del punto central.