El Buró Federal de investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés) está investigando el secuestro de una ciudadana estadounidense, el cual habría ocurrido el pasado 9 de febrero en el estado de Colima, al occidente de México.
Se trata de María del Carmen López, una mujer de 63 años quien, según la información oficial de la parte estadounidense, fue privada de su libertad en su casa en Pueblo Nuevo, una pequeña localidad en el municipio de Villa de Álvarez, a unos 24 kilómetros de la capital del estado.
El FBI ofreció una recompensa de 20.000 dólares por información que lleve a su paradero.
De acuerdo con información de la corporación, López, de 1,57 de altura y 72 kilogramos, lleva un delineado permanente de ojos.
El reporte se produce en medio de tensiones diplomáticas entre México y Estados Unidos por la agresión que sufrieron por parte de hombres armados cuatro ciudadanos del país norteamericano en la ciudad fronteriza de Matamoros, en Tamaulipas, el pasado 3 de marzo. Dos de esos ciudadanos murieron y uno más quedó gravemente herido.
El incidente ha reavivado peticiones de varios legisladores de Estados Unidos para que se declare a los grupos narcotraficantes mexicanos como organizaciones terroristas y que se permitan operaciones militares de tropas estadounidenses en territorio mexicano.
Otras tres mujeres mexicanas, pero con residencia en Texas, desaparecieron el 25 febrero mientras se dirigían a vender ropa a la localidad de Montemorelos, en el estado de Nuevo León.
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