En 1983, la Organización de las Naciones Unidas estableció el Día Internacional de los Derechos del Consumidor en conmemoración del discurso del presidente John F. Kennedy el 15 de marzo de 1962, donde se reconoció la importancia del consumidor como un elemento fundamental en el proceso productivo.
Los derechos de los consumidores son fundamentales para garantizar una economía justa y sostenible, por lo que los gobiernos, las empresas y la sociedad en general tienen la responsabilidad de asegurar que estén protegidos y que sean respetados en todo proceso comercial.