El presidente Andrés Manuel López Obrador ya tiene algo más para ser recordado y se trata de las manifestaciones que se dieron en varios estados por parte de familiares de soldados y militares en retiro, quienes por primera vez en México protestaron públicamente contra una decisión de la que no están de acuerdo.
Las marchas de familiares y civiles que apoyan al Ejército Mexicano tenían como principal motivo la detención de cuatro soldados en Nuevo Laredo, Tamaulipas. Los detenidos están acusados de haber ejecutado a cinco jóvenes que viajaban en una camioneta y que se negaron a detenerse, por lo que los soldados abrieron fuego en su contra.
Cuatro soldados ya fueron vinculados a proceso por desobediencia y delito del fuero militar, sin que hasta el momento las autoridades civiles hayan ejercido acción penal en su contra.
La protesta no fue propiamente en contra de Andrés Manuel López Obrador, sino en específico por el caso de Tamaulipas, pero finalmente los inconformes no habrían quedado a gusto con la postura presidencial, ya que el mandatario los acusó de estar ligados al crimen.
“Aprovecho para informar de que esa marcha que están convocando tiene propósitos nada justos, sanos, que supuestamente es para defender al Ejército. Que nadie se deje engañar, eso puede estar inclusive promovido por la misma delincuencia”, dijo.
De acuerdo con algunos expertos, esta no es solamente la primera manifestación pública en que militares en retiro o familiares de soldados salen a las calles a hacer público su descontento, sino que además muestra que la buena relación entre el Poder Ejecutivo y el Ejército solo es parcial.
Y es que el presidente había exhortado a que las manifestaciones no se hicieran, pero al haber ignorado abiertamente el llamado, deja ver que el presidente está bien con la cúpula militar, pero no con la tropa.
La Secretaría de la Defensa Nacional es una de las instancias que más se ha visto beneficiada en lo que va de este sexenio, pues ha recibido contratos para la construcción de las magnas obras lopezobradoristas, como el Aeropuerto Internacional Felipe Ángeles o el Tren Maya.