Según un comunicado de la Universidad de Plymouth, el número de satélites en órbita aumentará de 9 mil, hoy en día, a más de 60 mil en 2030. Esto, a su vez, significaría un agravamiento del problema de la basura espacial, con más de cien billones de piezas de viejos satélites circulando alrededor del planeta. Por esto, científicos llaman a la creación de un tratado internacional legalmente vinculante para asegurarse de que, con la expansión futura de la industria espacial, la órbita de la Tierra no sea dañada irreparablemente.
De acuerdo con organismos como la Agencia Espacial Europea, la basura espacial es capaz de ocasionar accidentes catastróficos de colisionar con algún satélite o vehículo espacial, por lo que partes de la órbita terrestre podrían eventualmente ser inutilizables. Por esto, un grupo internacional de expertos resaltó en una publicación de la revista Science, la urgencia de un consenso global para la gobernanza ideal de la órbita terrestre. Dicho grupo de especialistas incluyó diversos expertos en sostenibilidad satelital e incluso especialistas en contaminación plástica marítima.
La propuesta de los científicos es crear un acuerdo similar al recién aprobado en la Organización de las Naciones Unidas (ONU) para la protección de la biodiversidad marina en aguas internacionales. Este acuerdo busca asegurar la conservación y el uso sostenible de la vida marina en áreas más allá de las jurisdicciones nacionales.
Así, los especialistas consideran que cualquier acuerdo en torno a la basura espacial debe implementar responsabilidades a productores y usuarios respecto a satélites y escombros, desde el momento de su lanzamiento y en adelante. Además, en la búsqueda de formas para incentivar la rendición de cuentas, deben tenerse en cuenta los costos comerciales, aseguran los investigadores. Tales consideraciones, explican, son consistentes con las propuestas actuales para abordar la contaminación plástica de los océanos, ahora en discusión para alcanzar un Tratado Mundial de Plásticos en la ONU.
También plantean que, de no tomarse medidas inmediatas, podría suceder como en las zonas marítimas más allá de las jurisdicciones nacionales. En estos lugares, plantean, la gobernanza insustancial ha derivado en sobrepesca, destrucción del hábitat, la exploración minera de aguas profundas y la contaminación plástica.
Aunque cada vez más empresas espaciales adoptan medidas sostenibles para la fabricación de sus satélites, los especialistas creen que esto debe ser materia de un acuerdo internacional legalmente vinculante. Así lo afirman, pues con la rápida proliferación satelital, el riesgo que implica la basura espacial en la órbita terrestre es preocupante. (NotiPress)